Por Olivia Vázquez
A pesar de que el empresariado en Cancún (al menos el gran empresario) logrará cerrar el ejercicio anual de manera sana, sin duda reconoce que ha sido un año complejo y complicado que mantendrá en el 2020 una perspectiva de contención en la inversión de las empresas, porque no se tienen indicadores que permitan tomar otras decisiones. Así lo indicó Adrián López, presidente de la Coparmex en Cancún, quien aseguró que la cautela en la inversión seguirá mientras no se tenga una claridad en la certeza jurídica y el rumbo que tomará el desarrollo.
El líder de este sector productivo refirió que al menos las empresas afiliadas a la Confederación Patronal lograrán cerrar el año con números sanos, derivado de que Quintana Roo se ha logrado mantener en una burbuja de crecimiento en comparación con el resto del país.
En el caso del estado, los indicadores todavía son sanos, y se sumarán a los que se esperan para el cierre de año con una temporada turística que se prevé fuerte y que dará el empujón para que las empresas pueden terminar con finanzas sanas este año, con un crecimiento en promedio del dos al tres por ciento; encima de lo que a nivel nacional se estará reportando en el llamado cero crecimiento.
El año sin duda, dijo, ha sido complejo y algunas empresas que han logrado el número negro se han innovado y encontrado nuevos mercados, pero en el corto plazo la perspectiva no es tan favorable, pues muchas de estas empresas que se afilian al sector de los servicios, como en el caso de la mayoría en Cancún, se han visto obligadas a extender sus plazos.
“Cada día tienen sus procesos de cierre de ventas más extendidos; es decir, la necesidad existe, pero de eso a que se realice la venta y el pago, se ha incrementado el tiempo. Empresas que tardaban en cerrar sus ciclos de negociación un mes, ahora están tardando dos o tres meses, hay trabajo pero el ritmo es lento por la incertidumbre”, dijo.
Y es que, consideró, todavía no se tienen escenarios favorables y no hay certeza de que las acciones que se están dando a nivel federal rindan frutos.
México, consideró, no ha logrado subirse a la ola que otorga un pequeño margen de ganancia en la economía mundial, donde se está dando acceso a mayor crecimiento porque hay dinero disponible en el mundo, sin embargo, México se está absteniendo de eso por la no certeza que existe, pero está claro que donde hay crecimiento hay desarrollo y en ello se generan campos de oportunidad que se deberían aprovechar.
Generando certidumbre en la inversión, el país se mueve y se va generando el desarrollo y con ello la nueva inversión, pero si la manecilla del reloj va en contra, se vuelve un círculo vicioso que termina frenando la economía e impidiendo el crecimiento.