Por Miguel Ángel Fernández
CHETUMAL, 13 de diciembre.- Prestadores de servicios de la plataforma Airbnb acudieron al Congreso del Estado para pedir no se genere una sobrerregulación, pues sólo provocarían que quienes han visto en estos servicios de hospedaje una fuente de ingresos, se pasen a la informalidad.
Aun cuando sus argumentos fueron bien recibidos, la realidad fue que los diputados sólo simularon atenderlos, pues finalmente la mayoría aprobaron las modificaciones
Anfitriones que ven en la plataforma tecnológica una fuente de ingresos esperaban una revisión antes de que se aprobarán reformas a diversas disposiciones de la Ley del Impuesto al Hospedaje del Estado de Quintana Roo; pero de poco sirvió que acudieran este día y tuvieron una reunión con legisladores, pues la decisión estaba tomada.
Expresaron los afectados que con las reformas aprobadas ahora tendrán que tramitar una licencia de funcionamiento, que provocará una “cascada” de pagos de impuestos que le quitará la rentabilidad al negocio y fomentará la corrupción.
“Es una total imposición, cuando nos enteramos venimos a hablar con los diputados. Entendieron el tema, pero a la hora de votar no nos tomaron en cuenta”, expresaron los prestadores de servicios que llegaron al Congreso, provenientes de Cancún, Playa del Carmen, Isla Mujeres, Bacalar y de otras latitudes de Quintana Roo.
Airbnb generó más de 60 millones de pesos por el pago del impuesto al hospedaje en el último año, además de que ha generado pequeñas economías locales, aseguran sus anfitriones; sin embargo, la aplicación de mayor carga tributaria les impactará de manera negativa.
Los afectados recriminan que esta actividad ha sido de gran beneficio para la economía de la ciudad, ya que este tipo de visitantes consumen en las zonas cercanas, salen a conocer lugares y generan derrama y empleo para muchas familias.
Además de que por cada casa se requieren empleados para mantenimiento, limpieza, contactos para dar servicio de taxi, servicio de lavandería, etcétera, lo que mantiene pequeñas redes con beneficios económicos, lo cual no genera tales beneficios en un hotel todo incluido.