De la Redacción
Mientras algunas autoridades municipales y estatales se exhiben en redes sociales, unos señalando a otros que estuvo mal haber acudido a la corrida de toros del pasado viernes, pese a la clausura del lugar y la existencia de una Ley de Protección y Bienestar Animal, familiares de personas desaparecidas en Cancún reclaman en los mismos comentarios, la falta de sensibilidad de las autoridades para exigir se investigue el secuestro de seres humanos.
El regidor Pablo Bustamante subió a sus redes sociales un comentario donde lamenta que existan servidores públicos que acudan a un evento ilegal y clandestino de crueldad animal.
Además, afirma que el Ayuntamiento de Benito Juárez hizo todo lo legal y humanamente posible para impedir la corrida. Incluso, se optó por enviar a la policía que siempre debe ser el último recurso.
Dicho mensaje, fue enviado de manera directa al también regidor José Luis Acosta Toledo, quien aparece en videos y fotografías, acompañado de varias personas e incluso, en otras imágenes, de igual manera están funcionarios públicos estatales en una situación que abona aún más a la polémica por el tema de la corrida de toros del pasado viernes en Cancún.
Sin embargo, entre los comentarios generales que acompañan los señalamientos de funcionarios, está la de familiares y amigos del joven Sahir Alexis López Ruiz, originario de Nuevo León, quien ya tiene seis meses desaparecido en Cancún.
“Te lamentas por la corrida de toros, mejor pide porque den con quienes secuestraron a mi hijo en la disco Palazzo hace seis meses; preocúpate por un ser humano y cuando se solucionen todos los problemas de México, te preocupas por un toro, ya sabes que eso es pura burocracia y lana”, le indican de manera concreta al regidor Pablo Bustamante.
Acompañado de ese mensaje, viene otro de algún usuario que expone: “las corridas de toros y peleas de gallos vienen de siglos atrás y la violencia generalizada tiene menos tiempo, estás confundiendo la gimnasia con la magnesia”.
Y es que, el caso de la desaparición del joven López Ruiz, ocurrida en la discoteca Palazzo de la Zona Hotelera de Cancún, se mantiene como un tema sin sentido y sin rumbo para las autoridades que muestran una total indiferencia a la vida humana.