De la Redacción
Un joven de aproximadamente 25 años, a quien conocidos llamaban “Rafa”, fue ultimado a balazos la noche de ayer en el fraccionamiento Villas Otoch, Región 247; el ataque fue realizado por sicarios, los cuales portaban armas largas, y cerca de un tianguis, por lo que decenas de personas fueron testigos de lo sucedido. El hombre, al quedar tendido en el suelo agonizó por varios minutos rodeado de familiares, amigos y curiosos, estos últimos trataban de captar una foto o vídeo, y lo vieron morir.
La ejecución 124 en lo que va del año en Cancún fue perpetrada mientras el encargado de Seguridad Pública, Jesús Pérez Abarca, realizaba en conjunto con policías ministeriales, estatales y federales, un mega operativo en la zona, y mientras el cuerpo permanecía tendido en el suelo, el convoy continuó dando vueltas sobre la principal avenida Tules, en el lugar se encontraron casquillos calibre .223.
La noche de ayer a las 21:30 horas, familias que se encontraban caminando en las inmediaciones de un tianguis colocado sobre la avenida Tules con Paseo el Durazno, del fraccionamiento Villas Otoch, en la Región 247, y otras más que salían a cenar en los puestos ambulantes de la esquina, comenzaron a correr tras escuchar disparos, pero antes de hacerlo para ponerse a salvo lo hacían tratando de localizar de dónde provenían las ráfagas.
Luego de escucharse alrededor de 11 detonaciones, vieron que un grupo de jóvenes comenzaban a rodear el cuerpo de otro que se encontraba tendido en el suelo de la calle Ciruelo, por lo que comenzaron a cruzar en medio de los vehículos que circulaban sobre la transitada arteria, para ver al lesionado.
Familiares y conocidos gritaban “Rafa no te duermas, no cierres los ojos, vas a salir de esta, échale ganas carnal”, mientras el joven de aproximadamente 25 años, agonizando, sólo podía mover la cabeza.
Entre la gente que lo rodeaba, se escuchaba gritos “llamen a una ambulancia” y personas decir “se echaron al chavito”; la desesperación de quienes lo conocían y trataban de mantenerlo con vida, los hacía gritar más fuerte y alejar a las personas hasta que Rafa dejó de dar signos de vida y se escuchó a alguien decir “ya se fue viejo”.
Incrédulos por la pérdida seguían pidiendo una ambulancia, pero al llegar paramédicos de la Cruz Roja, sólo confirmaron su muerte, ya que presentaba cuatro impactos por arma de fuego, uno en el tobillo izquierdo, otro en la mano derecha, uno más en la axila y el mortal en la cabeza.
La noticia fue desgarradora, y los gritos de familiares y amigos se fueron esparciendo, ya que por fin autoridades habían llegado y comenzaron a retirar a la gente para poder acordonar el área, ya que cerca del cuerpo había nueve casquillos percutidos calibre .223.
Enseguida, el fraccionamiento fue alumbrado por las sirenas de patrullas que pasaban con velocidad moderada por la avenida Tules, pues autoridades de los tres niveles de gobierno se encontraban realizando un megaoperativo o eso es lo que le daban a creer a la gente, ya que sólo se limitaron a dar vueltas sobre la misma vía sin salirse de ella, al menos hasta que el cuerpo fue levantado.
Por alrededor de dos horas, gente que no podía ingresar a sus domicilios, debido a que el lugar se encontraba acordonado, miraba desde las esquinas los movimientos de las autoridades, entre la movilización policíaca, los tianguistas comenzaron a levantar sus puestos ambulantes, otras personas permanecieron cenando a unos metros de donde ocurrieron los hechos, todo continuaba de manera “normal”, y finalmente el cuerpo fue levantado por peritos criminalistas de la Vicefiscalía General de Justicia, quienes lo trasladaron a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), donde se le practicaría la necropsia de Ley.