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Quintana Roo

Evidente conflicto de interés

Por Miguel Ángel Fernández

CHETUMAL, 27 de mayo.- El presidente municipal Otoniel Segovia Martínez dice que del sector privado corrieron todos los gastos del reciente viaje a Mérida a ver una empresa de tratamiento de la basura, cuya planta procesadora ni siquiera estaba funcionando.

Fue severamente cuestionado, siendo que como funcionario público incurre en responsabilidades al estar recibiendo favores de otros, como había sido, ya que le proporcionaban camionetas de lujo para sus viajes.

De acuerdo con la Ley General de Responsabilidades Administrativas, los servidores públicos deberán “conducirse con rectitud sin utilizar su empleo, cargo o comisión para obtener o pretender obtener algún beneficio, provecho o ventaja personal o a favor de terceros, ni buscar o aceptar compensaciones, prestaciones, dádivas, obsequios o regalos de cualquier persona u organización”.

Sin embargo, lejano a la legalidad y transparencia, Otoniel Segovia Martínez incurre en estas irregularidades como funcionario público sin el menor reparo, pues en dos ocasiones utilizó camionetas de lujo rentadas sin revelar el origen de estas dádivas que no debería aceptar.

La situación es más grave ahora, porque no sólo los gastos del presidente corrió a cargo de una empresa privada de la cual no dijo nombre, sino de todo un séquito que lo acompañó a Mérida por invitación del propio Otoniel Segovia, entre ellos su yerno José Luis Murrieta Bautista y la concejal Martha Bella Reyes, además de otros colaboradores, como la directora de Relaciones Públicas, Vanessa San Román; choferes y uno de sus asesores.

Aunque legalmente tiene prohibido aceptar estas dádivas y la Presidencia Municipal tiene este año un presupuesto que ronda los 12 millones de pesos, no se justifica que el alcalde esté recibiendo estas prebendas, lo cual ha propiciado señalamientos de corrupción.

Incluso, se ha empezado a manejar el nombre de una persona beneficiada con obra pública durante el gobierno de Luis Torres Llanes, que está incrustada en la administración estatal, quien forma parte del grupo empresarial que quiere hacer negocios con Otoniel Segovia por el tema de la basura.

Sin embargo, además de todo este asunto que, a decir de los regidores se presume son actos de corrupción, trascendió que la empresa que se vistió en Mérida ni siquiera estaba en operación, por lo que se abandonaron responsabilidades en el municipio de Othón P. Blanco por un viaje que pareció más de placer para Segovia Martínez y su grupo cercano de colaboradores.

Otro asunto delicado es que por un lado el gobierno del estado, mediante la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente, ha manifestado que existen avances para la instalación de la empresa concesionaria Intrasiso, mientras que por otro el gobierno de Otoniel Segovia busca una nueva empresa para entregarle la disposición final de los residuos sólidos urbanos.

Además, es necesario mencionar que las decisiones de Segovia Martínez han sido las peores, en el sentido que actualmente a pesar de serios incumplimientos se mantiene contratada la empresa de Veracruz, Amex Eco Solutions.

Entonces, Segovia Martínez quiere amarrar compromisos con otra empresa, cuando hasta el momento no está definida la situación jurídica con Intrasiso, que tiene legalmente la concesión, ratificada en su momento por un juez.

Algunos regidores decidieron no seguir al presidente municipal en este viaje, pues en reuniones con empresas interesadas, Otoniel Segovia no ha informado a los integrantes del Cabildo sobre los términos y condiciones de las propuestas.

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