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Quintana Roo

Pésima postal de Playa del Carmen

De la Redacción

PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 30 de mayo.- Pésima postal proyectan las playas del corazón turístico de la Riviera Maya a los pocos turistas nacionales y extranjeros que llegan a la zona centro, toda vez que lucen lodosas por la descomposición del sargazo ante el recale masivo de las últimas semanas y la evidente falta de estrategia y planeación integral para el combate.

De acuerdo a un recorrido realizado por el POR ESTO! de Quintana Roo en la zona conocida como Playa Caribe o Fundadores, al costado norte del muelle fiscal de la ruta Playa del Carmen-Cozumel, puede observarse la orilla de la playa lodosa, una cuadrilla de tres empleados municipales y un tractor agrícola para traslado del sargazo.

Sin embargo, nuevamente es claro que la recolección no es la mejor técnica que están aplicando las autoridades municipales por los miles de metros cúbicos de arena que se llevan en cada carga, aun cuando la propia naturaleza apoya a que la problemática aminore con los vientos del norte.

En ese sentido, trabajadores de la zona explicaron que no solamente el turista que camina los alrededores del parque central o que cruza a Cozumel se lleva una imagen desagradable de la suciedad de la playa, también deben soportar fétidos olores que emana la macroalga en su descomposición por acumulamiento.

Lamentaron que, a pesar de que ya estaba pronosticado desde el 2015, en el primer recale masivo, que el problema seguiría latente, las autoridades de los tres niveles de gobierno no tomaron cartas en el asunto pensando que de forma rudimentaria podían limpiar las playas, demostrándole la fuerza de la naturaleza que no es así.

Explicaron que no se necesita ser expertos para deducir que la mejor forma de evitar que el destino fracase es recolectar el sargazo en altamar y colocar barreras sobre la costa, pero además no hay voluntad política de las autoridades, ya que pudieran apoyarse con los lancheros y sindicatos de volqueteros para la recolecta, pagando la gasolina y el día de trabajo, sobre todo en estas semanas de temporada baja.

Por último, los inconformes precisaron que si el gobierno no se pone a trabajar y dejan las reuniones de escritorio, el destino se irá al desplome, no habrá temporada vacacional de verano y por ende los cierres estarán a la orden del día, golpeando también a los ingresos del ayuntamiento, el estado y la federación por el pago de impuestos.

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