Quintana Roo

Eran dos narcoaeródromos

De la Redacción

 

CHETUMAL, 28 de junio.- Eran dos narcoaeródromos los que operaba el crimen organizado en el estado de Campeche en su colindancia con Quintana Roo, utilizando como infraestructura para habilitar sus pistas clandestinas el suelo de dos lagunas que se han secado como efecto de la severa sequía que afecta a la región y también por factores humanos.

El uso del suelo seco de lo que fue la laguna La Valeriana, cerca de Bel Ha, municipio de Calakmul, no es el único caso de la instalación de un narcoaeródromo en el estado de Campeche, puesto que apenas hace 19 días, el Ejército Mexicano encontró al noroeste de este punto otro sitio similar, operado en lo que era la laguna Ik, cuyo lecho está totalmente desecado, en el sur del municipio de Hopelchén, y donde el crimen organizado bajó no solamente avionetas, sino aviones tipo jet.

Esto se reveló porque el pasado 9 de junio, el Ejército Mexicano encontró en el lecho seco de la laguna Ik, un avión tipo jet King Air, utilizado por los narcotraficantes para el traslado de hasta una tonelada de cocaína, lo cual da testimonio de la envergadura de las operaciones que se han efectuado, utilizando los espacios que ocupaban los cuerpos de agua ahora desaparecidos.

De la misma forma, queda demostrado que el crimen organizado ha buscado convertir a la Reserva de la Biosfera de Calakmul y sus colindancias en un intensivo centro de operaciones, debido al aislamiento de las zonas entre la selva y la lejanía con respecto a los grandes centros urbanos de los estados de Campeche y Quintana Roo, ya que la laguna La Valeriana está dentro de terrenos de la reserva y la laguna Ik se encuentra en su colindancia norte.

El pasado 9 de junio, personal XI Regimiento de Caballería Motorizada, con base en Escárcega, estado de Campeche, localizó la pista clandestina en la laguna Ik, del Ejido Chancok, perteneciente al municipio de Hopelchén, sitio donde lograron el aseguramiento de un avión tipo jet King Air C90, bimotor, con matrícula N555TZ, presumiblemente sobrepuesta, color blanco con franjas azul y dorado.

Este avión es semejante al que el pasado 15 de marzo de 2017 aterrizó y descargó droga en la zona conocida como El Bajío, del municipio de Bacalar, en Quintana Roo, la cual se dijo habría trasladado hasta una tonelada de narcóticos, pues se trata de una nave mucho más grande que las avionetas Cessna, también de uso común para el contrabando aéreo desde Colombia y Venezuela.

La laguna Ik, que en 2013 había sido propuesta para declararse Patrimonio Biocultural-hídrico del municipio de Hopelchén, Campeche, ocupaba un espacio de más de cuatro kilómetros de extensión, pero la deforestación de los alrededores a causa de la colonización y las actividades agrícolas causaron que se secara, además de la sequía, generando lo que se considera ya un desastre ecológico, puesto que no existen maneras en que se pueda recuperar el cuerpo de agua, que no sean otros, que otro desastre natural como lluvias atípicas o un fuerte huracán, según especialistas.

Estas condiciones permitieron a los narcotraficantes operar un narcoaeródromo en el lecho seco, por las condiciones de suelo llano y amplia extensión sin árboles, que permitieron el aterrizaje de aviones jet.

La deforestación se dio por el asentamiento de colonos originarios de Tamaulipas y Veracruz, así como menonitas, quienes abrieron tierras al cultivo y desviaban el agua de la laguna Ik hacia sus cultivos, causando al paso del tiempo su desecación.

Pero además, estos colonos han tomado una actitud de cerrazón, pues sistemáticamente impiden el paso hacia la zona, alegando que las suyas son propiedades privadas, no sólo a campesinos originarios de la región, sino también a las autoridades.

Además están armados y han bajado a tiros drones de asociaciones ecologistas que han buscado tomar testimonios de la siembra de soya transgénica que extraoficialmente se sabe que se da en sus terrenos.

Esto afecta a campesinos originarios de la región que tenían cerca sus colmenas de abejas ,quienes han denunciado que este espacio se encuentra protegido bajo estricta vigilancia, como lo han hecho pobladores de Cancabchén, Chencoh y Cano Cruz, del municipio de Hopelchén.

Inclusive, pobladores de la región consideran que los que están usufructuando el lugar celosamente lo tienen en resguardo, al parecer porque pertenece a un “pez gordo”, y por eso no se extrañan de que hayan habilitado en el lugar una pista clandestina, pues además, por mucho tiempo no ven presencia de las dependencias de gobiernos, y hasta los militares de Hopelchén no pueden intervenir.

Pero así como estaba el narcoaeródromo de laguna Ik, el pasado martes 25 de junio, elementos de la XXV Compañía de Infantería No Encuadrada (CINE) con base en Xpujil, encontraron la pista clandestina operada por el crimen organizado en el lecho seco de la laguna La Valeriana, a cinco kilómetros en línea recta del poblado de Bel Ha, municipio de Calakmul, también del estado de Campeche.

Allí es donde estaban los restos quemados de una avioneta Cessna, color blanco con franjas rojas, matrícula N913J, la cual fue destruida intencionalmente en un campamento ubicado a 50 metros al poniente de la pista, que medía un kilómetro y medio de largo por 10 metros de ancho.

La laguna La Valeriana se encuentra a 63 kilómetros en línea recta hacia el sureste de la laguna Ik, pero comparten una región común, que está siendo afectada por la sequía, pero que también está aislada, permitiendo que los narcotraficantes operaran con facilidad los aterrizajes.

Asimismo, destaca que la laguna La Valeriana se encuentra dentro de tierras que pertenecen a la Reserva de la Biosfera de Calakmul; mientras que la laguna Ik se encuentra fuera de ella, pero muy cerca de su límite norte.