Por Luis Enrique Cauich
KANTUNILKIN, LAZARO CARDENAS, 2 de junio.- La apatía se mezcló con la falta de cultura del deber cívico de los ciudadanos, quienes quizá cansados por las promesas o la falta de algún representante local en las candidaturas a diputación se negaban a suplir a los funcionarios de casilla que de última hora no llegaron a cumplir con su compromiso.
La ausencia de los funcionarios de casilla, entre presidentes, secretarios, escrutadores o todos a la vez, fue uno de los motivos por los cuales se atrasaron las aperturas del 70 por ciento de las casillas del municipio Lázaro Cárdenas, que pertenecen al Distrito 1.
No hubo explicaciones de los funcionarios de casilla, simplemente no se presentaron, de modo que los capacitadores electorales del INE tuvieron que acudir a sus domicilios por el material electoral, en el caso de los presidentes de casillas que declinaron en participar en la jornada electoral de ayer.
La concientización del INE hacia el funcionario aparentemente no funcionó, puesto que en la mayoría de las casillas, el deber cívico de los funcionarios se apagó, de modo que de último minuto decidieron no presentarse a cumplir con este importante deber.
De acuerdo a la Ley Electoral, vencido el horario de apertura de casilla, si algún funcionario no se presenta, su lugar puede ocuparlo un suplente, de no estar se puede convocar a los primeros ciudadanos que estén formados en la fila de quienes acudieron a emitir su voto.
Los representantes del INE buscaban desesperadamente convencer a los ciudadanos, sin embargo, la apatía era grande y el rechazo rotundo; a cada persona que se le preguntaba se gustaba participar, la respuesta siempre era "no".
Más de una hora tardaron los capacitadores en encontrar a los funcionarios de casilla entre los votantes, quienes ya fastidiados de la espera optaron por participar y hacer que la jornada fluyera, sin embargo, históricamente la apatía y el abstencionismo fueron los vencedores.