De la Redacción
A casi dos años de la sentencia para la restauración de Tajamar, no se ha aplicado un plan de reforestación y rescate del hábitat comprendido por más de 72 hectáreas.
Un primer amparo y suspensión definitiva les fue otorgado por el Tercer Tribunal Colegiado a la asociación Salvemos Manglar Tajamar en el 2017. Dicho fallo está basado en los principios de prevención, precaución, responsabilidad y desarrollo sustentable, así como en el reconocimiento de derechos colectivos que prevalecen sobre la propiedad privada, y es un referente histórico en la lucha por la protección y respeto del medio ambiente, explicó la magistrada Selina Haidé Avante Juárez.
“La sentencia de Tajamar ha causado ejecutoria. Eso significa que es una sentencia definitiva, contra la cual ya no procede ningún recurso, toda vez que se deriva de un recurso de revisión de amparo”, comentó la magistrada.
Avante Juárez aseguró que aún queda pendiente que se dé cumplimiento a la sentencia dictada por el tribunal colegiado, es decir, que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) acate el fallo que la obliga a restituir las cosas a su estado original, lo que incluye reforestar las 72 hectáreas que conforman la zona conocida como Malecón Tajamar, sin contar las vialidades ni las construcciones ya edificadas hasta antes del fallo, además de abstenerse de emitir nuevos permisos para edificación.
Por su parte, el titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, aseguró que se necesita una cantidad millonaria de recursos, tanto para darle mantenimiento al sitio como para rehabilitar luminarias, drenaje y dotarlo de vigilancia.
El funcionario dijo que se requiere por lo menos 40 millones de pesos para la reapertura al público de Malecón Tajamar, luego de que el complejo fuera vandalizado durante los más de tres años en los que el litigio legal lo mantuvo en el abandono.
Asimismo, Jiménez Pons expuso que actualmente Fonatur está peleando porque se haga efectiva la póliza de seguro contra daños al complejo, pues durante el tiempo que ha estado abandonado se han robado el equivalente a 20 millones de pesos en luminarias, cableado, registros de drenaje y demás equipamiento urbano.
Sin embargo, la inversión total para reabrir toda el área será del doble, pues se necesita el pago de energía eléctrica, vigilancia y mantenimiento permanente, para lo cual están dialogando con el ayuntamiento de Benito Juárez (Cancún) para una coordinación que permita que ambas partes aporten, en la medida de sus posibilidades, para la reapertura.