De la Redacción
Durante su estancia en Quintana Roo, el general de División Anastacio García Rodríguez, demostró siempre valentía y coraje al frente de la Guarnición Militar de Cancún y después de la 34ª Zona Militar; logrando grandes avances en el combate al narcomenudeo, narcotráfico y delincuencia organizada, entre otros delitos.
El pasado 19 de julio, el general García Rodríguez falleció en la localidad de Zacatipan, municipio de Tamazunchale, San Luis Potosí.
Después de haber dirigido la Comandancia de la Guarnición Militar de Cancún, en septiembre del 2099 el entonces general de Brigada Diplomado de Estado Mayor, Anastacio García Rodríguez fue nombrado comandante de la 34ª Zona Militar con sede en Chetumal.
Así comenzó a coordinar acciones con la Secretaría de Marina, las policías municipales, Policía Estatal Preventiva (PEP), la entonces Policía Judicial del Estado (PJE) y la Policía Federal.
Esto, con el firme propósito de cerrarle el paso a la delincuencia organizada que intentaba desde entonces sentar sus bases en Quintana Roo, principalmente en los municipios turísticos de la zona norte, como Playa del Carmen, Cancún, Cozumel y Tulum.
Así fue como el general de Brigada Anastacio García Rodríguez puso la estrategia de combate al narcomenudeo, narcotráfico, delincuencia organizada, entre otros delitos; evitando que los grupos delictivos pudieran seguir abiertamente con el trasiego de droga o armas.
Fue sobre todo en el 2009, cuando las actividades del Ejército en Quintana Roo, en coordinación con otras autoridades, logró la captura de líderes de células del crimen organizado, principalmente en Cancún y Playa del Carmen, muchos de ellos actualmente recluidos en penales locales o de máxima seguridad en otros estados del país.
La cifra de homicidios relacionados con el crimen organizado, en aquel entonces, era muy por debajo de las cifras que actualmente se registran en la entidad, y a diferencia de ahora; se lograba la detención de los sicarios, desmantelando casas de seguridad y logrando el aseguramiento de armamento, drogas, vehículos, equipos de radiocomunicación y dinero en efectivo.
También se logró la detención de bandas de secuestradores y de clonadores de tarjetas, y se reforzó la vigilancia en los aeropuertos principalmente en Cancún, en donde se logró el decomiso de grandes cantidades de drogas procedentes del extranjero.
Durante la presencia del general García Rodríguez en Quintana Roo, se buscó involucrar a la población, para denunciar actos indebidos, y se crearon para ello correos y teléfonos disponibles para la sociedad; para las denuncias anónimas.
La respuesta fue inmediata y gracias a esas denuncias se logró desarticular varias “narcotienditas”, y con ello, la detención de vendedores de drogas y el aseguramiento de miles de dosis de enervantes.
También se inició con el programa de canje de armas de fuego y artefactos explosivos, a cambio de apoyos económicos, programa que fue bien recibido por la población.
Durante el tiempo que el general García Rodríguez estuvo al frente de la 34ª Zona Militar, se logró la destrucción de grandes plantíos de marihuana, sobre todo en la zona centro y sur de la entidad; además del aseguramiento de grandes recales de drogas en las zonas costeras.
En enero del 2013, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a través de la comandancia de la 34ª Zona Militar, con sede en Chetumal, informó la presentación del nuevo comandante, general de Brigada Diplomado de Estado Mayor, José Luis Castañeda Jiménez; quien llegó a sustituir al General de Brigada Anastacio García Rodríguez.
Después de dejar Quintana Roo, García Rodríguez continuó con su vida dentro de la milicia, sirviendo al Ejército desde el centro del país y fue el 1 de junio del 2016, cuando pasó a situación de retiro, después de servir al país durante 45 años.
Tras su retiro, el general de Brigada Anastacio García Rodríguez se dedicó a disfrutar de su familia, manteniendo siempre un recuerdo entrañable del estado de Quintana Roo en donde dejó muchos amigos y buenos recuerdos de lo que fue su vida militar.
Lamentablemente, el pasado 19 de julio a los 66 años de edad, el general de García Rodríguez falleció a las 17:30 horas en la Clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social de la localidad de Zacatipan, municipio de Tamazunchale, San Luis Potosí; víctima de un paro cardiaco.
Al fallecer, la Secretaría de la Defensa Nacional otorgó el ascenso al grado superior inmediato, convirtiéndose entonces en General de División, el grado máximo dentro del Ejército.