Por Yolanda Gutiérrez
Salvo en la Plaza de la Reforma, donde se ultiman los preparativos para celebrar el Grito de Independencia este 15 de septiembre y algunos restaurantes y comercios del primer cuadro de la ciudad, que se adornaron con motivos patrios, parece haberse perdido el espíritu patrio, hasta el punto que ni siquiera la avenida Tulum se engalanó para tan significativa fecha.
Los pocos turistas nacionales que deambulaban el sábado por la principal arteria quedaban sorprendidos ante la falta de adornos, que sólo dispusieron algunos hoteles y restaurantes, mientras que eran muy pocos los comercios en los que se apreció al menos una bandera nacional.
En el Parque de las Palapas no todos los locales dedicados a la venta de comida se engalanaron para las fechas y los que sí lo hicieron mostraban básicamente banderines de papel de china y guirnaldas tricolores.
Un solitario ventero de artículos patrios instalado en las Palapas, expresó que este año la demanda estuvo mucho más baja que en años anteriores, lo que achacó al hastío de la población, que a estas alturas no tiene ganas de celebrar nada.
La promesa incumplida de que bajarían los combustibles, el excesivo costo de productos considerados como básicos y el ambiente de inseguridad que se vive en el destino son sin duda alguna factores que poco motivan a celebrar el 15 de septiembre.
Y es que la tradición de adornar los negocios con banderas y motivos alusivos al Mes de la Patria se ha ido perdiendo poco a poco, tal y como se pudo constatar tras llevar a cabo un recorrido por el primer cuadro de la ciudad, donde se observó que ni siquiera el Ayuntamiento se tomó la molestia de engalanar las calles de las principales avenidas del centro con banderas, imágenes de los Héroes de la Independencia o cualquier adorno alusivo a la fecha.
Lo que da a entender la indiferencia del municipio, de propietarios y empleados de negocios, el hastío general y la sensación de que nuestro México se nos está yendo de las manos a causa de la ola de violencia y la imposición de la delincuencia organizada, que mantiene en constante terror a la ciudadanía, tal como expresó brevemente Julián Cárdenas, encargado de un local de comida en la avenida Tulum.
En tanto que el gerente de un restaurante de uno de los andadores que comunican la avenida Tulum con el parque de las Palapas, comentó que “tal y como está el país, no quedan muchas ganas de celebrar, se supone que festejamos la independencia de México pero la realidad es que cada día somos menos independientes, al contrario, ahora dependemos del precio de la gasolina, del alza a todos los productos, de políticos corruptos, no hay mucho que celebrar”.