De la Redacción
TULUM, 2 de septiembre.- Sin ninguna instancia que les ponga un alto, los conocidos “jaladores” siguen operando como “aves de rapiña”, pues desde la entrada a la Zona Arqueológica cierran el paso a los turistas que ingresan en automóviles.
De forma descarada, dichos vendedores se abalanzan contra los vehículos de los visitantes que llegan tranquilos a este recinto de arquitectura y cultura maya.
Perdiendo todo orden que se busca tener, los “jaladores” hostigan a los visitantes para que les compren tours turísticos que luego terminan siendo un fraude, lo que por ende trastoca la imagen de este emblemático sitio arqueológico.
Áreas como la Dirección de Comercio y el Departamento de Fiscalización son las encargadas de regular la actividad comercial de la zona, pero por complicidad o por la falta de personal de inspección los “jaladores” siguen operando de forma irregular.
Dichas personas cuentan con módulos asignados donde el reglamento indica que es su única área establecida para trabajar, pero se salen sin que ninguna instancia se los impida, causando una mala imagen y acoso para los turistas.
El descaro es tal que además se ven más de 10 personas parando con banderitas a los ingresantes a los cuales les dicen que ellos son los únicos que tienen el control y la autorización para el estacionamiento y la venta de tours.
Y es que lo anterior se puede constatar fácilmente en el crucero de la entrada principal hasta llegar a la glorieta, así como también se ve a estas personas en las inmediaciones de los estacionamientos de las plazas comerciantes, a los cuales se les puede observar como detienen el paso de los visitantes, los cuales en su afán de ofertar sus tours a los turistas nacionales y extranjeros los hostigan.
Aunado a ello, dichas personas se las ingenian para envolver a los visitantes con una serie de mentiras y posteriormente terminan engañándolos con paquetes fraudulentos.