De la Redacción
CHETUMAL, 2 de septiembre.- Con el “apadrinamiento” del presidente estatal del PAN en Quintana Roo, Juan Carlos Pallares Bueno, el diputado Eduardo Martínez Arcila se impuso en la coordinación de la bancada panista para la XVI Legislatura, desde donde buscará controlar por un año más el Congreso del Estado, pero ahora a través de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jucopo).
POR ESTO! de Quintana Roo ya había advertido del pacto entre estos dos personajes, quienes acordaron apoyarse mutuamente para consumar su cacicazgo al interior del blanquiazul, ya que Pallares Bueno no quiere soltar el poder y buscará su reelección como dirigente estatal del PAN, mientras que Martínez Arcila pidió y le fue otorgada la coordinación panista en el Congreso del Estado, pasando por encima de las diputadas Lili Campos, Cristina Torres y Atenea Gómez Ricalde, que son sus compañeras de bancada.
Ser coordinador de bancada le confiere muchos privilegios al diputado Martínez Arcila, no sólo seguirá viviendo del erario al prolongar su diputación plurinominal por tres años más, sino que ahora buscará mantener el control del Congreso de Quintana Roo, pero ahora desde la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jucopo), que sustituirá a la Gran Comisión, la cual también tuvo bajo su cargo.
Además, el legislador panista podrá operar su “blindaje de impunidad” desde la coordinación de su bancada, ya que ello le permitirá integrar la Jucopo y le dará voz y voto en las decisiones de la nueva legislatura, con lo que podrá obstaculizar y oponerse a las acciones que determine la coalición Morena-PVEM-PT, que ya advirtió de investigar y auditar a los diputados salientes, especialmente a la Gran Comisión y a su presidente Eduardo Martínez Arcila.
Este día en céntrico hotel de la ciudad, Juan Carlos Pallares oficializó a Eduardo Martínez Arcila al frente de la coordinación de la bancada panista en la XVI Legislatura, lo que le permitiría integrar el primer año de la Jucopo, junto con el Morena y el PVEM.
Estuvieron presentes las diputadas electas Lili Campos Miranda, Cristina Torres Gómez y Atenea Gómez Ricalde, quienes doblaron las manos y dieron su respaldo a Martínez Arcila, aunque acordaron que la coordinación del blanquiazul será rotativa por los tres años que durará la nueva legislatura, de manera que el primer año le tocará al diputado Arcila, mientras que el segundo y tercer año se cambiará de coordinación.
Por ser Morena primera minoría, le corresponde el derecho a decidir el año que presidirá la Jucopo, aunque se espera que con Edgar Gasca pidan el primer año de gobierno, por lo que al PAN le tocaría estar al frente en el segundo o tercer año de labores legislativas, dependiendo la decisión que tome la bancada morenista.
El interés de Martínez Arcila es porque, aunque no le toque presidir la Jucopo, sí tendrá el derecho de integrarla como coordinador de bancada, privilegiada posición que le permitirá operar su “blindaje de impunidad”, interviniendo y obstaculizando las acciones que provengan de la coalición Morena-PT-PVEM, que ya ha advertido de iniciarle una investigación a fondo y también a la Gran Comisión saliente, así como una auditoría de su gestión.
El legislador panista tiene dos piezas clave que le cubrirán la espalda, se trata del auditor superior Manuel Palacios Herrera y del contralor interno del Congreso, Jorge Alberto Rejón Chan, quien será el principal perpetrador del “blindaje de impunidad” panista, ya que gracias a una claúsula que fue incrustada mañosamente en la nueva Ley Orgánica del Poder Legislativo, el actual titular del Órgano Interno de Control (OIC) se perpetuará en el cargo por casi tres años más, concluyendo hasta el 28 de marzo de 2022, que es casi el mismo tiempo que durará la XVI Legislatura, cuyo periodo termina en septiembre de 2022.
El puesto del contralor interno es crucial para las investigaciones y auditorías que pretende la XVI Legislatura, porque es el responsable de la fiscalización, auditoría, control y supervisión de las áreas administrativas, así como de investigar y calificar actos que puedan resultar en faltas cometidas por los servidores públicos del Poder Legislativo.
Manuel Palacios es la otra “pieza clave” de Arcila, ya que él se encarga de auditar todas las cuentas públicas de los entes del estado, incluyendo las del Congreso local, de manera que fácilmente se pueden manipular y maquillar datos para proteger a los diputados salientes, con lo que se espera que puedan librar todas las auditorías y acciones que lleve la legislatura entrante.
Palacios Herrera está sometido al presidente de la Gran Comisión, Eduardo Martínez Arcila, ya que gracias a él y a su bancada logró colarse en la titularidad de la Aseqroo, a pesar de que reconoció haber sido cómplice del ocultamiento de todas las irregularidades que se dieron en la pasada administración.