Por Yolanda Gutiérrez
Padecen los ciudadanos a causa de los cambios bruscos de temperatura y el drástico descenso del termómetro durante la madrugada, que se sintió especialmente a primeras horas del miércoles, cuando el mercurio bajó hasta los 15 grados centígrados, mostrando todo el rigor del invierno.
A lo largo del día las temperaturas se recuperaron ligeramente hasta alcanzar los 24 grados centígrados, aunque el fresco se dejó sentir durante toda la mañana, especialmente a la sombra, mientras que al sol muchos ciudadanos sentían que les sobraban sus chamarras y otras prendas de abrigo.
En las madrugadas los ciudadanos notan un descenso de la temperatura ambiente, que se percibe mucho más en viviendas endebles o que carecen de vidrios en sus ventanas, en tanto que los estudiantes del turno matutino, especialmente los de preescolar y primeros años de primaria, acuden a sus centros educativos bien abrigados, aunque a la salida de clases los suéteres y chamarras quedan guardados en las mochilas o amarrados a la cintura debido a que al mediodía, por lo general, el clima es más agradable.
El Sector Salud advierte que las condiciones climáticas imperantes pueden provocar enfermedades respiratorias si no se toman las medidas preventivas conducentes y, aunque este tipo de padecimientos ataca a todos los segmentos de la población, se encuentran más expuestos los menores de cinco años de edad y los adultos mayores.
Respecto a las medidas a tomar y pasos a seguir para evitar ser víctimas de resfriado, gripa, influenza, laringitis, faringitis, sinusitis, bronquitis o incluso neumonía, lo principal es abrigarse bien y evitar los cambios bruscos de temperatura.
Fuentes de la Jurisdicción Sanitaria Número Dos aludieron a la importancia de proteger especialmente la zona de la cabeza, manos y pies, procurar respirar con la ayuda de una bufanda en sitios de mucho frío y no mantenerse excesivamente abrigados en interiores para evitar sudar y luego encontrarse nuevamente con el frío exterior.
Las fuentes recomendaron el consumo de alimentos naturales ricos en vitaminas A y C, como limón, naranja, lima, mandarina, guayaba y zanahoria, así como las verduras de hoja verde oscura, para mantener en buen estado el sistema inmunológico.
También se debe ventilar diariamente la casa para renovar el aire, pero evitando la entrada de corrientes que puedan afectar nuestros pulmones; hay que consumir abundantes líquidos en forma de agua o jugos vegetales para mantener una buena humedad del cuerpo y evitar resecamiento en las fosas nasales, pero sobre todo, no recurrir a la automedicación ante los primeros síntomas de enfermedad y seguir al pie de la letra las indicaciones del médico para evitar otras complicaciones.