Con el objetivo de poner bajo resguardo las embarcaciones de la zona marítima, prestadores de servicios turísticos y pescadores las pusieron en tierra firme, ante la amenaza de Zeta.
Minutos después de las ocho de la mañana y con ayuda de una grúa, los lancheros iniciaron con el traslado a tierra firme de las embarcaciones para evitar hundimiento, daños al casco o motores ante los vientos huracanados que se esperan para las próximas horas.
Pedro Canto, unos de los prestadores de servicios, manifestó que desde la tarde del domingo la Capitanía de Puertos determinó el cierre al tráfico marítimo por la amenaza del fenómeno, de ahí la decisión de ir retirando las embarcaciones para ponerlos en resguardo de la marejada y oleaje.
Finalmente destacó que son alrededor de 60 embarcaciones en la zona de playas que se resguardaron, en la qué hay prestadores de servicios acuáticos, pescadores, de casas de buceo y particulares.
Con información de Víctor Rodríguez