Ayer se manifestaron trabajadores de casinos frente a la Secretaría de Salud, pidieron la apertura de estos centros de juego del cual dependen sus ingresos.
“Los casinos también son fuentes de trabajo”, “El casino es el sustento de nuestros hijos, déjenos trabajar”, “Queremos volver a trabajar”, “¿Y los casinos para cuándo?”, “Nos discriminan por ser trabajadores de casinos”, “Respetamos los protocolos necesitamos trabajar”, fueron algunas de las leyendas escritas en pancartas de la veintena de manifestantes que se colocaron frente a la Secretaría de Salud.
Y es que estos centros de juego desde hace unos siete meses se mantienen cerrados por la pandemia por COVID-19, y unas 60 familias dependen de los trabajadores que hoy no tienen ingresos.
Los quejosos solicitan ser atendidos por la secretaria de Salud de la entidad, Alejandra Aguirre Crespo, y el coordinador de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Miguel Ángel Pino Murillo, para tener certeza de cuándo serán abiertos sus centros de trabajo.
En su protesta criticaron que a pesar de cumplir con las normas y medidas de protección e higiene, no pueden trabajar y la empresa que les contrató sólo les apoyó durante los primeros dos meses después del cierre.
Una de las afectadas de nombre Karina García dijo que han llevado todas las capacitaciones para reabrir, pero las autoridades no se los han permitido.
Expusieron que los casinos pueden operar al máximo del 60 por ciento de su capacidad como marca el semáforo amarillo, y que tradicionalmente la interacción entre clientes es mínima, por lo que las condiciones son propicias para que entren en funcionamiento.
Cabe mencionar que, tras las protestas, fueron atendidos e informados que el próximo miércoles tendrán una respuesta respecto a su petición.
Por Miguel Ángel Fernández