Más de 1,000 turistas de diferentes nacionalidades que pretendían regresar a sus países tras el paso del Huracán Delta de categoría tres, en su entrada a Quintana Roo, en escala Saffir-Simpson, tuvieron que arreglárselas por su cuenta debido a que el Aeropuerto Internacional de Cancún sigue sin operar luego de cerrar el martes a partir de las 22:30 horas.
Después de varias horas de espera, los visitantes como Christian Zenet Suárez de la Ciudad de México, visiblemente enojados y cansados después de caminar más de un kilómetro lograron entrar a la Terminal 2 y 4, abiertas por el momento por la pandemia del COVID-19.
Sin embargo, no encontraron ninguna autoridad del Aeropuerto Internacional, operado por el Grupo Aeroportuario de Sureste, ni personal de las aerolíneas que les diera información sobre sus vuelos.
Los afectados con maleta en mano, mencionaron que acudieron a la terminal aérea a las tres de la tarde ya que personal de las aerolíneas les informaron horas antes, sobre el horario de la apertura de la terminal.
El Grupo Aeroportuario de Sureste informó mediante el departamento de comunicación social que la terminal reiniciaba operaciones a las 15:00 horas pero con la recomendación de que los turistas lleguen con vuelo confirmado para no causar aglomeraciones por la pandemia del COVID-19.
Personal de la aerolínea Viva Aerobús notificó en el mostrador a sus parejeros que este miércoles no se tiene previsto alguna operación sino hasta mañana a partir de las dos de la tarde.
“Las personas que tienen boleto para hoy deben hacer un cambio al número de atención a clientes o al correo de la aerolínea. A partir de este viernes a las dos de la tarde ya vamos a estar aquí laborando”, aseguró.
“Fue una situación inesperada y la aerolínea no da ninguno tipo de protección para los pasajeros de brindarles hospedaje, a partir de que ni si quiera hay disponibilidad de hoteles, no hay transportadora, todo está muy caótico el día de hoy”, agregó el personal de mostrador.
Varias familias con niños, y adultos, con equipajes listos para abordar, esperaron hasta el último momento en los pasillos de las terminales para conocer el camino a seguir sin embargo no hubo respuesta de nadie.
Por Martín Chi