Vendedores de artesanías en el boulevard turístico desde hace más de dos décadas, aseguran que 2020 ha sido el más catastrófico, por el impacto del virus y las condiciones meteorológicas.
Pandemia, tormentas y crisis económica, así se resumen los tres primeros trimestres del año para los vendedores de artesanías situados en el boulevard turístico de la Avenida Tulum.
Lorenzo Caamal, con más 20 años dedicado a este oficio, dijo que sin duda es el año más catastrófico que recuerde, pues se han conjuntado diversas adversidades que han afectado al destino.
Explicó que es el periodo en el cual más ha durado la mala temporada, causando una complicada situación económica para los empresarios, pero más para empleados.
“Por donde sea que se le vea la situación es muy complicada para todos los sectores; nosotros en lo particular estamos pasando la situación más difícil porque no somos un comercio de primera necesidad para los visitantes, por eso no nos favorecemos”, acotó.
Por su parte, Leonora Burgos, otra de las comerciantes de la zona, expuso que en un balance general es el año más infructífero en toda la historia de Tulum.
Precisó que la situación es que se han conjuntado diversas adversidades naturales y una enfermedad que afectó la salud, la infraestructura, al comercio, pero sobre todo a la economía.
De esa manera, dijo que será hasta las vacaciones de fin de año cuando se vea una afluencia mayor de turismo y por ende puedan registrar más ganancias para generar una inicial recuperación, pero la realidad del 2020 terminará siendo catastrófica.
Por separado, coincidieron que ahora le toca a las autoridades de los tres niveles de gobierno desplegar una campaña masiva para la recuperación de la industria e imagen turística de Tulum.
Por Miguel Améndola