El pavimento de la calle Emiliano Zapata, en la intersección con la calle Revolución, corre el peligro de hundirse debido a que una dimensión de aproximadamente 12 metros de ancho y largo se mantienen en vilo tras un desplome subterráneo que lleva años sin ser atendido, informó personal de la Dirección de Obras Públicas municipales.
Desde hace varias administraciones, el problema no se ha atendido luego de que se formara un hueco de aproximadamente un metro de profundidad por casi dos metros de ancho y que ha permanecido así por años al considerarse una posible conexión con el cerro Kantunich, ubicado a unos 30 metros.
De hecho, se consideraba la posibilidad de la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia, que en su momento aplicó recursos para empleo temporal y limpieza del cerro, pero los años han pasado y no se había despejado la duda si ese pequeño socavón formaba parte del mismo.
Con los trabajos de reparación de calles que está por realizar la Dirección de Protección Civil, esta calle, por donde transitan pesados camiones de transporte de material y autobuses, es una de las consideradas a mejorar rellenado el hueco formado hace años y donde se tira basura y que podría convertirse en socavón más grande.
La dependencia informó que deberán esperar al menos una semana de sol para comenzar a atenderla, ya que se tendría que cerrar completamente la calle, abrir la zona dañada y rellenarla, para nuevamente aplicar la capa de pavimento.
Además de esta calle, se tienen contemplado atender otras que se encuentran en mal estado y donde los baches ya cubren lo ancho de la calle, esto de forma independiente al programa de bacheo que ya se esta realizando para atender calles de la cabecera municipal.
Por Luis Enrique Cauich