En Quintana Roo capacitarán al personal del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), con el fin de que auxilien en el trámite del apoyo económico a los familiares de personas que murieron por COVID-19 para gastos funerarios, dio a conocer María Elba Carranza Aguirre, directora del organismo a nivel estatal
Añadió que ayer sostuvieron reuniones con el DIF nacional para acordar los pormenores de la entrega de 11 mil 460 pesos por cada fallecido. En el estado hasta la fecha hay un total de mil 920 hasta ayer, lo que significa que se entregarán 22 millones tres mil 200 pesos.
Explicó que para acceder a este apoyo deben hacer el registro a través de una plataforma por Internet y quienes no cuenten con conectividad o herramientas tecnológicas pueden asistir directamente a las oficinas del DIF municipal que les corresponda, para que el personal le ayude con el registro, sin ningún costo.
Refirió que aún esperan tener la información completa de todos los documentos que van a pedir para tener acceso a este apoyo, pero lo que sí es seguro, es el acta de defunción donde específicamente diga que la persona murió por SARS-CoV-2.
Quien acuda a solicitar los 11 mil 460 pesos debe comprobar que es familiar de la persona fallecida y ser mayores de 18 años. Además, una declaración bajo protesta donde dirán si es verdad que el apoyo será para la recuperación económica derivada del gasto funerario que realizaron cuando su familiar falleció.
Una vez que proporcionen los datos personales, acta de defunción, acta de nacimiento y notifiquen quién será el beneficiario, se genera un folio de solicitud. También deben proporcionar una cuenta bancaria donde se le pueda realizar la trasferencia, para recibir el recurso sin intermediarios.
Este apoyo lo dio a conocer hace dos días el gobierno federal, a través del director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, quien explicó que esto será válido para quienes perdieron a algún familiar desde el 18 de marzo de 2020 y hasta el día en que se declare el fin de la emergencia sanitaria.
Por Angelica Gutiérrez