La Cámara Nacional de la Industria del Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) prevé cerrar este año con un déficit en colocación de vivienda de tres mil unidades, respecto al 2019, cuando se colocaron 15 mil créditos.
Ari Adler Brotman, presidente de la cámara, indicó que aunque es una reducción importante no fue tan significativa como se anticipaba al inició de la crisis por la pandemia de COVID-19.
“Estimamos que este año estemos cerrando 15% por debajo del año pasado, que la verdad con todo lo que paso este año no es tanto como se esperaba y hasta es digno de presumirse”, aseveró.
El representante del sector inmobiliario reconoció que no fue un año fácil, sin embargo, el mercado reaccionó bien y la gente no perdió la confianza para comprar vivienda.
Destacó que el sector logró mantenerse operando gracias que el Gobierno del Estado mantuvo abierto el Registro Público de la Propiedad, que las notarías siguieron trabajando y que el Infonavit no se detuvo.
“El gobierno estatal y federal apoyaron mucho al sector de la construcción y fue lo que nos permitió seguir inyectando recursos al sector inmobiliario y que hubiera trabajo”, puntualizó el presidente de Canadevi.
“Yo consideró que vamos a cerrar el año con alrededor de tres mil viviendas por abajo del año pasado, lo cual si es una reducción importante, pero pensando en el escenario que veíamos en abril, estamos mucho mejor”, dijo.
Demanda de vivienda
En cuanto al impacto en la demanda de vivienda en Quintana Roo, informó que del nivel de interés social para arriba se mantuvo sana; mientras que en la popular o económica, 50 por ciento del mercado se quedó sin atender, por los altos costos.
“En estos momentos hay un fenómeno de ‘limpieza del mercado’ en vivienda media y residencial de gente que no pudo pagar sus hipotecas y está rematando sus propiedades para lograr pagar al banco”.
Sin embargo, aseveró, que esta situación no afecta mucho los resultados en Canadevi, ya que la demanda de vivienda de interés social y media se mantiene sana hasta este momento.
En cuanto a proyectos en puerta, indicó que se tiene cierta cautela, pero no están cancelados, sino que están en espera para ver como reacciona el mercado y que los clientes vayan recuperando su capacidad de compra.
Adler Brotman dijo que en estos momentos se construyen en el estado alrededor de 10 mil viviendas nuevas, de las cuales la mayoría son de interés social y se concentran en Cancún y Playa del Carmen.
“Hasta el Infonavit ha sido muy noble en ese sentido y ha mantenido la puntación a los derechohabientes, pero puede ser que en algún momento esto cambie, por eso vamos con un poco de cautela”, dijo.
Sobre esto último destacó que ayudó mucho que el Infonavit no desperfiló a los derechohabientes que perdieron su empleo por la pandemia, lo que permitió dar continuidad a su expediente.
“Mucha de la gente que le estamos escriturando ya había completado sus expedientes antes de la pandemia y únicamente estaban esperando que se terminaran de construir las viviendas para recibirlas”, señaló.
Comentó que si el Infonavit continúa con esta política no va a haber problema de seguir colocando viviendas, por lo que el único temor es que la gente pierda el trabajo definitivamente.
“Porque entonces el Infonavit no va poder otorgar un crédito, pero la recuperación de empleo ha sido positiva y se calcula que 24 por ciento de la fuerza laboral que lo perdió ya lo recuperó”, dijo.
Por Lino Sarmiento