A pesar de los constantes operativos por parte de las autoridades encargadas de velar por la seguridad de los niños, en Cancún continúa en aumento el número de menores que laboran en las calles o se dedican a la vagancia de acuerdo con cifras del Grupo Especializado en Atención a la Violencia Familiar y de Género (GEAVIG).
Julio Góngora Martín, director del mencionado grupo, destacó que a pesar de que los elementos policiacos realizan recorridos constantes por la zona centro de la ciudad, el número de menores que labora no ha disminuido.
Explicó que aproximadamente que en al mes detectan de tres a cinco menores en la vía pública, principalmente en semáforos de la zona centro, por lo que son abordados y en caso de que se encuentren con algún adulto y éste comprueba el parentesco son entregados para su resguardo y eviten exponerlo a ser lesionados por algún automóvil.
Detalló que en la mayoría de los casos no se explica a los padres o tutores los peligros a los que se enfrenta el menor y se realiza un acta-entrevista para que se comprometan a velar por la integridad física del infante.
“Es una problemática muy añeja pero que vamos enfrentado con las herramientas necesarias, porque para abordar un menor hay que tener la capacitación necesaria, para que sus derechos no sean violentados y también poder brindarle una atención integral con otras dependencias gubernamentales en caso de que sea necesario”, explicó Góngora Martín.
Enfatizó en que no siempre están trabajando, en algunos casos acompañan a sus padres que se dedican a vender cualquier producto en la vía pública y mientras los padres trabajan los menores esperan en el camellón central.
Sin embargo, tenerlos en una zona que no es segura para los niños también es motivo para que ellos intervengan y hagan un llamado de atención a los padres para que eviten exponerlos a peligros innecesarios.
En ese sentido, Michelle Gabriela Bustos, coordinadora del GEAVIG, dijo que hace dos meses aproximadamente les comunicaron sobre un menor de edad que deambulaba en las calles de la Región 227, por lo que de inmediato se trasladaron al sitio.
Agregó que luego de diversos recorridos por el sector ubicaron la casa del menor, sin embargo, sus padres no pudieron acreditar el parentesco al no haber realizado el trámite el acta de nacimiento del niño y no contaban con el certificado de nacimiento.
Por esta situación desde hace dos meses el infante se encuentra bajo resguardo del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y sus padres no han podido conseguir que les sea entregado, por la falta de documentos y la declaración de sus vecinos, quienes dijeron que el niño vagaba constantemente en las calles de ese sector.
Por último, sostuvo que en Cancún no han detectado reincidencia, casos de explotación infantil y la mayoría de los menores que laboran en las calles tienen su domicilio en esta ciudad, pero incursionaron en el comercio para ganar un dinero extra y ayudar en la economía familiar.
CG