Aun cuando ha iniciado la temporada vacacional navideña, la movilidad en Bacalar es reducida; tanto en los balnearios, el centro de la ciudad y avenidas principales no se observa gran aglomeración de personas.
Sin embargo, es necesario mencionar que aún muchas personas se mantienen en la vía pública sin el uso del cubrebocas.
La pandemia por COVID-19 ha afectado la afluencia turística en el destino, sumando a que los ciudadanos del Pueblo Mágico no se han volcado a las calles, lo que muestra una baja dinámica en la ciudad que resulta positivo para la contención de contagios.
En el balneario municipal se observa el estacionamiento semivacío y en el interior son muy pocos los bañistas, cuando era un sitio que para estas fechas en otro año estuviera recibiendo cientos de visitantes diariamente.
En el centro de la ciudad es donde se nota mayor actividad, pues es donde los visitantes aprovechan para pasear y conocer el Fuerte de San Felipe, donde se encuentra no solo un museo en su interior sino también un parador fotográfico.
En las avenidas principales como las cercanas al centro y otras de mayor actividad comercial como el libramiento, se observa un moderado movimiento de personas.
Sin embargo, es necesario mencionar que, aunque son la minoría, aún se observan en el destino visitantes y habitantes en la vía pública sin el uso de cubrebocas y sin respetar en algunos casos la sana distancia.
CG