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Quintana Roo

Insultante tráfico de influencias

De la Redacción

 

PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 13 de febrero.- Amparados por la impunidad y posible tráfico de influencias, en una céntrica zona de manglar cuya propiedad de los terrenos es atribuida al repudiado exgobernador del estado Joaquín Hendricks Díaz, lograron la licencia de construcción en la pasada administración municipal, cuya firma es de la entonces directora de medio ambiente Orquídea Trejo, pese a la existencia de clausura de la Profepa, del litigio del lugar y por carecer de los permisos de remoción vegetal.

Hay que señalar que en su momento se denunció que la primera y única clausura por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) que tuvo el predio ubicado entre las avenidas Flamingos con Albatros, calles 40 y 44, zona conocida como Coco Beach, se presentó en octubre de 2016 por tala de manglar, sin embargo, sin cumplir con la sanción, dos años después de manera clandestina volvieron los trabajos hasta alcanzar más de una hectárea de este ecosistema destruido.

En ese mismo sentido, quienes realizaron estas labores no son los legítimos propietarios e incluso se mantiene litigio con Avi Ushdi, Eyal Ushdi Cohen e Isaac Esquenazi, quienes acreditaron con títulos ser los únicos dueños y cuyo resolutivo del juez sigue en proceso, pero además careciendo de los permisos para la remoción vegetal por parte del ayuntamiento y lo más importante, la Manifestación de Impacto Ambiental que emite la Semarnat.

Pese a esos procedimientos, sin resolver, bajo posibles actos de corrupción y tráfico de influencias, al atribuirse la supuesta propiedad al repudiado exgobernador Joaquín Hendricks Díaz, los “invasores” lograron la licencia de construcción del proyecto aparentemente de tipo inmobiliario, firmado a finales de la pasada administración municipal de la hoy diputada local panista Cristina Torres Gómez, cuya responsabilidad recayó en su entonces directora de medio ambiente Orquídea Trejo, según información proporcionada.

El inmueble prácticamente está cercado con malla ciclónica y cintas verdes y sólo en la entrada principal está un letrero del sindicato que tiene el contrato colectivo de trabajo para las obras de construcción, sin especificar la licencia de construcción, como lo exige el Reglamento, ser exhibido a la vista.

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