Por Olivia Vázquez
El empresariado en Cancún celebró el dictamen jurídico que llevara a la apertura de vialidades de Tajamar Cancún, ya que es un espacio destinado para el disfrute de la población y debe ser aprovechado. Este predio permaneció en medio de un largo litigio que se libró por casi cuatro años, tras la devastación de mangle que se reportó en los predios donde se daría el desarrollo del polígono y en donde los compradores todavía sostienen defensas legales.
Adrián López, presidente de la Coparmex en Cancún, dijo que la apertura de Tajamar es un gran avance para que la población pueda disfrutar de este espacio que fue secuestrado durante mucho tiempo y que hoy ya podemos circular. Hay que respetar y cuidar este espacio público.
Es un tema pendiente todavía lo que Fonatur hará con los propietarios, pero el hecho de que el espacio público esté abierto es un gran avance.
En el mismo tenor, Iván Ferrat, presidente de la Asociación de Náuticos de Cancún reveló que la apertura sin duda es un paso importante para que la comunidad tenga mayores espacios de esparcimiento y de disfrute, así como el hecho de tener acceso permite a sectores como náuticos retomar la operación que fue suspendida de la rampa pública y la cual se está buscando sea de uso todo el año.
En ese tenor “vamos a hacer un acercamiento a Fonatur para volver a retomar el tema”, expresó.
En ello mismo, Sergio González, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes de Cancún (AMAV) resaltó que era un desperdicio tener ese desarrollo así, “si no se puede construir nada, por lo menos que sea para disfrute de la población”, dijo.
En este sentido consideró que habrá que tener cuidado para evitar que estas áreas se conviertan en un gran estacionamiento por la carencia de espacios que se tiene en el municipio.
“Me preocupa un poco que vaya a convertirse en un gran estacionamiento, se supone habrá vigilancia y seguridad y en ello se confía”, expresó.
Sobre los litigios legales, el propio Miguel Angel Lemus, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionistas Inmobiliarios (AMPI) en Cancún, celebró la apertura, y dijo que los propietarios que compraron de buena fe estos predios tienen sus defensas legales y hasta ahora no han recibido ningún tipo de notificación en relación al futuro de estos predios.
“Son compradores de buena fe, que compraron al desarrollador de Cancún”, expresó.
Sobre la importancia de conservar este espacio como área sin desarrollo, argumentó que en el estado hay 57 mil kilómetros cuadrados de superficie con once municipios y sólo el 3% de la superficie total del territorio esta desarrollada.
“En ese 3% de superficie están las ciudades de once municipios, los poblados, más la infraestructura hotelera que se ha sembrado y que le da economía y trabajo a un millón y medio de habitantes, díganme si en Quintana Roo hace falta más protección al medio ambiente y nosotros decimos que sí, no obstante que es muy pequeña la afectación y el impacto que se le ha dado al medio ambiente en relación a la proporción y tamaño. Quintana Roo podría ser un país completo donde la preservación es lo más importante, porque para preservar el negocio consiste en preservar y así lo entendemos y aplicamos los empresarios”; expresó.
Tajamar
Tajamar Cancún reabrirá su circulación vial para acceso de la población luego de casi cuatro años de un secuestro permitido por la autoridad y la ciudadanía derivado del histórico enfrentamiento a muerte entre grupos ambientalistas radicales y el sector empresarial bajo el argumento de preservación y desarrollo.
Malecón Cancún, diseñado y proyectado desde el Plan Original Maestro de Cancún, fue conceptualizado en los años 70’s en un polígono de 74.24 hectáreas que enfrentó rezagos en su desarrollo por los primeros litigios legales que se enfrentaron en los predios y que llevaron al Fonatur en los años 90’s a cambiar el nombre de Malecón Cancún a Tajamar Cancún.
Entre el 2003 y 2010, la Semarnat autorizó el cambio de uso de suelo forestal a urbano de ese predio y en 2011, se otorgó la ampliación de la vigencia de la autorización de cambio de uso de suelo en favor de Fonatur, todo ello previo a la modificación que hiciera la Ley General de Vida Silvestre donde quedaba la prohibición para la remoción, relleno, trasplante, poda o cualquier obra o actividad que afecte la integralidad del flujo hidrológico del manglar.
El Fonatur invirtió más de 618 millones de pesos en el período del 2003 al 2012, para dar pie a la comercialización de 43 lotes con un valor de dos mil millones de pesos. Con la conclusión de la urbanización, el Fonatur entregó a la Semarnat una donación de 3,533 hectáreas para la creación del Área Natural Protegida Manglares de Nichupté y se signó un convenio con la Asociación Civil Patronato Ecopark Cancún para el desarrollo y operación de un parque, que sería el más grande de la historia de la Península de Yucatán, mismo que junto con la rampa pública quedó frenado ante los litigios por devastación que se iniciaron muchos años después de que se tiró el primer mangle en la zona donde también se entregó en comodato a la iglesia católica un predio para el desarrollo de su Basílica y en donde se comenzaron a dar misas en los primeros meses para después quedar abandonado también este predio ante el cierre de vialidades.
A la empresa BI&BI, que pretendía desarrollar precisamente en donde ahora se genera el proyecto del Gran Island se le permutó el predio, así como otro predio más fue donado al gobierno municipal.
Estos son algunos de los proyectos y planes que fueron frenados a raíz de los procesos jurídicos que terminaron con el cierre de vialidades, que ahora se retoman para beneficio de la población.