Por Francisco Javier Díaz Medina
COZUMEL, 18 de febrero.- La población católica, se siente consternada y molesta por la poca atención que brinda la dirección de Seguridad Pública, ante los constantes robos perpetrados en la parroquia “Sagrado Corazón de Jesús”.
Ante los persistentes hurtos perpetrados en la parroquia, de donde durante años se han llevado equipos de sonidos, electrónicos, dinero en efectivo y hasta la campana, vecinos aledaños y feligreses acudieron a la mencionada iglesia donde se reunieron y expresaron su inconformidad, sobre el caso omiso que han hecho las autoridades municipales en torno a las súplicas de requerimientos de más patrullajes por la zona, que abarca la 95 avenida, 110 entre las calles 6 y 8 Norte de la colonia Emiliano Zapata.
Por lo que al respecto, Ángel López Rivera, dijo que se requiere de más vigilancia de parte de la Policía Municipal por el lugar, ponerle más empeño con los rondines.
Por su parte, Adriana Cen mencionó, “la autoridad debe de poner más vigilancia en esa colonia y más en los alrededores de la iglesia, ya son varias veces que roban y no es justo que los ladrones no respeten la casa de Dios, lo que se debe de hacer es poner una patrulla permanente por ese lugar, que hagan su recorrido por toda esa zona y más entre el campo y la iglesia donde se concentran muchos jóvenes a beber y a drogarse, creo que hasta ellos mismos son los ladrones, pero con la falta de presencia de ellos siguen cometiendo los robos”.
Asimismo Celia Avilés expresó, “me siento muy indignada, ya que no es posible que sigamos con esta situación, es demasiado lo que nos está pasando, ya ni en las autoridades podemos confiar lejos de que nos apoyen no hacen nada, ningún tipo de seguridad tenemos, ni para los colonos, familias y menos para la iglesia, estoy molesta la verdad, ojalá y las autoridades nos hagan caso, pues por más que pongamos demandas no hay solución, no es la primera vez que nos han robado y no tenemos respuesta de la autoridad ministerial, exhortamos a las autoridades que nos hagan caso”, dijo.
De acuerdo a la opinión de Lisie Poot, exigió la presencia policíaca en la colonia, rondines más seguidos por la iglesia durante la mañana, tarde, noche y parte de la madrugada, luego que los robos están al orden del día y que por ello expresaron su inconformidad, “sentimos coraje por los robos que se han cometido en la parroquia, necesitamos la intervención de la autoridad, hay un terreno baldío al lado de la parroquia que sirve como guarida de maleantes, de nada sirve que como vecina y en unión demás vecinos limpiemos el lugar si se satura de malandros, como colona, vivo aterrorizada ya no se puede ni siquiera abrir las ventanas por esa inseguridad con la que vivimos, hay muchas necesidades que tenemos sobre la inseguridad, falta de alumbrado público en la colonia y más en este sector, estamos muy molestos porque los ladrones no respetan la casa de Dios, con trabajo nos regalan los instrumentos que nos sirven para oficiar la misa”.
En su intervención, Martha Pérez dijo ser empleada de la parroquia durante 20 años, dando a conocer que les han robado muchas veces, y ante esta situación han interpuesto las denuncias pero que no logran una buena respuesta, luego de pedirles facturas de las cosas que son regaladas de parte de la ciudadanía religiosa, “todo lo que llevan a la casa de Dios es donado, cómo vamos a poder conseguir las facturas, no es justo que ante los constantes robos la autoridad competente no haga nada al respecto, es increíble que las personas que nos toman las demandas nos pregunten por el nombre de los ladrones, no se si es una burla, o simplemente no se empeñan con su trabajo, ya es momento que le pongan un alto a estos robos, de perdido que nos pongan una patrulla con vigilancia seguida, la verdad siempre se pide y no mandan ni patrullas y nada de vigilancia que garantice nuestra seguridad, y para la iglesia”.
“Así como dice la hermana, estamos molestos y tristes por los hechos que se han dado en la iglesia, no es posible que seguido reporten que Cozumel es una isla de paz, luego que es otra cosa”, indicó Amalia Tamayo.
Por último, Leonor Nik, habló consternada, “yo soy la persona que se lleva la mala sorpresa, ya que soy la encargada de abrir la iglesia, más seguido son los robos, apenas el sábado abrieron la alcancía de la capilla de la virgen Desatadora de Nudos, y tres días después nos volvieron a robar las cosas que con sacrificio los fieles las compran para donarlas a la parroquia y poder brindar los servicios que necesita la comunidad cristiana, no tenemos seguridad y la necesitamos”.