De la Redacción
TULUM, 3 de febrero.- Aunado a la temporada baja, los terapeutas locales tienen que batallar con personas que dan el servicio de masaje sin contar con el permiso y la certificación correspondiente, quienes no solamente malbaratan la actividad sino que carecen del conocimiento técnico de la aplicación del relajamiento.
En ese aspecto, Raymundo Cen Dzul, de oficio masajista, explicó que la llegada de turistas ha reducido en relación a las semanas pasadas cuando se vivía el auge de la temporada alta.
No obstante, un factor adverso que merma considerablemente a este segmento es la presencia de masajistas que dan el servicio sin contar con la preparación necesaria y sin pagar todos los permisos ante las autoridades competentes.
“Ya no sólo vemos que la actividad baja por la misma temporada, sino que esta práctica irregular nos quita todos los posibles clientes que aún siguen en el destino”, acotó.
Explicó que esta práctica no sólo se trata de pasar las manos en la espalda o cuerpo de las personas, sino que son técnicas de masaje que de no aplicarlos correctamente podrían causar hasta lesiones en los clientes, para lo cual se requiere una preparación de muchos meses.
Mencionó que a lo largo del Parque Nacional y Punta Piedra hay personas dando este servicio, los cuales lo dan a precios hasta un 50 por ciento menos a las tarifas que comúnmente se da por masaje o cualquier otra actividad terapéutica.
“Lamentablemente no sólo dan un servicio deficiente de la actividad, sino que malbaratan el precio y sobre todo ponen en riesgo a los clientes porque se requiere preparación para dar este tipo de terapias”, acotó.
De ese modo, el entrevistado mencionó que las autoridades en materia de salud deberían hacer un operativo en zona de playas para detectar a aquellas personas que den masajes sin contar con la certificación correspondiente.