Por Lusio Kauil
JOSÉ MARÍA MORELOS, 5 de febrero.- Empezó ya la cosecha de miel en algunos ejidos del municipio, pero el precio del producto como lo están comprando ahora los intermediarios, está por los suelos, dijo ayer un apicultor de la zona de Sabán.
Consideró, en ese sentido, que es necesario que el gobierno federal, estatal y municipal implementen una estrategia de comercialización de la miel para que apoyen a los productores del municipio.
El apicultor que se identificó como Lorenzo Moo Cen, indicó en entrevista, que la miel se está comprando a 17 pesos el kilogramo. A ese precio, abundó, los apicultores están regalando, prácticamente, su producto.
Comentó que en la actualidad los costos de producción de la miel, son muy altos, porque se requieren equipos especializados de protección y de extracción. Expresó que al no tener precio el dulce, literalmente para ellos no es una actividad rentable la apicultura, y por lo tanto, no tiene caso que sigan trabajándola, expresó.
Según don Lorenzo la única manera de salvar la actividad, es que el gobierno signe un convenio de venta directa de la miel a empresas nacionales o extranjeras.
Refirió que en la ruta de Sabán, el apicultor vende su miel a empresarios que llegan a establecerse en Sabán, o gente de la misma comunidad que tiene dinero, y abre para estas fechas, un espacio para la compra del dulce.
El detalle es que esos particulares, que actúan como “coyotes” son los que están fijando el precio del producto, y que para ellos, es realmente barato, porque la producción de la miel encareció desde que las abejas se ‘africanizaron’.
Interrogado sobre la miel sobre si se está comprando más cara en Yucatán que en Sabán, el apicultor dijo que no, que las empresas están pagando lo mismo, a 17 pesos el kilo. Según él, con el precio que se está comprando el producto, tanto en Quintana Roo, como en Yucatán, no es casualidad, sino que es producto de los acuerdos entre los empresarios.
Para el apicultor, la caída del precio de la miel es un golpe para la economía de la gente del campo, porque recalcó que lejos de que en el campo se incentive la producción con buenos precios, está pasando todo lo contrario, afirmó.
El año pasado la miel se compró al término de la temporada de cosecha en junio, a 25 pesos el kilo. Y en el 2018, los apicultores llegaron a vender su producto hasta en 45 pesos el kilogramo.