Por Ovidio López
ISLA MUJERES, 1 de marzo.- La expansión del coronavirus en Europa afectó los últimos embarques aéreos de langosta viva de Isla Mujeres hacia este continente, informaron directivos de cooperativas al evaluar el cierre de la temporada, la cual fue mucho mejor que la anterior.
La mayoría de las cinco cooperativas capturan langosta viva para exportación vía aérea a Europa, pero con el brote del Covid-19 en varios países, como es Italia y Alemania, se restringió, entonces se procedió a descolar los especímenes para meterlos en refrigeración para consumo nacional.
Felipe Trejo, presidente de la cooperativa “Caribe”, lamentó este hecho que impidió un ingreso adicional para los pescadores locales por el mejor precio que tienen al exportar, ahora que inició la veda de cuatro meses este domingo, se espera que para la siguiente temporada de ocho meses sea también buena por el bien del sector que se encuentra descapitalizado.
Como se sabe, en enero pasado se llevó a cabo la mayor captura, nunca visto en las últimas décadas, al punto de saturar el mercado, buen volumen de langosta viva no salió a tiempo, por lo que murieron en el agua, como el caso de la producción de la cooperativa Justicia Social, que habría perdido media tonelada de cargamento.
“Estuvo poco mejor la temporada que acaba de concluir, estuvo bajo el cierre por la suspensión del mercado europeo a causa del coronavirus, se restringieron vuelos a Europa para langosta viva”, dijo Trejo al ser consultado por reportero.
Sobre el retiro a tiempo de artes de pesca, tal como contempla la ley en la materia, se ajustaron los hombrees de mar en la reglamentación, “en los primeros minutos de este domingo 1 de marzo no se encuentra ninguna trampa ni redes langosteras. Ahora esperamos buen clima para capturar escama”, en momento de alta demanda por la Cuaresma.
Aún se cuantifica el volumen general de captura de langosta en todo Quintana Roo, así como la segmentación por municipios, los mayores productores son Lázaro Cárdenas e Isla Mujeres en la zona norte. Se habría superado con facilidad 100 toneladas de producción de langosta, distante aun aquel tiempo de capturar tres veces esa cantidad en la década de los 70s y 80s.