Por María Luisa Vázquez
Mientras plazas comerciales, restaurantes y clubes de playa, entre otros negocios de la ciudad y de la Zona Hotelera de Cancún, van quedando vacíos por falta de clientes, hay otros donde la vida sigue igual, como el Mercado 23 y el tianguis que ayer se instaló en la Región 94, de los más grandes que hay en la ciudad.
La gente va y viene comprando los insumos para su alimentación: carne, vegetales, quesos, entre otros productos, ya que en esos espacios es donde en tiempos de crisis, según dicen, encuentran mejores precios.
En el Mercado Javier Rojo Gómez, más conocido como “Mercado 23”, el carnicero dice que sólo de pensar en que cierren el mercado les causaría un severo golpe económico a él y a sus compañeros del mercado, ya que esto implica cerrar el negocio y afectar el salario de sus empleados.
Ayer se observó a decenas de personas haciendo fila para comprar embutidos en una tienda de quesos, jamón y otras carnes frías. En las carnicerías también hay clientes, y ni ellos ni el despachador tienen cubrebocas ni hay gel antibacterial. Lo mismo pasa en los puestos de frutas y verduras.
En el tianguis de la Región 94, donde los comerciantes se sostienen en el día a día, la situación es la misma, rechazan la posibilidad de que les prohíban instalarse en la vía pública, ya que la mayoría vive de lo que va vendiendo todos los días. Incluso si es necesario restringir el horario lo harían, en común acuerdo con la autoridad, pero no cerrar.
Actualmente en Cancún hay 64 tianguis, de los que 42 pertenecen a la Unión de Tianguistas de Cancún y otros 22 forman parte de agrupaciones más pequeñas.
A través de la página de Facebook de la Unión de Tianguistas, la organización, ante la contingencia sanitaria, promueve el consumo interno, para comprar en las tienditas o en los tianguis.
También los vendedores en los tianguis piden que no les cobren permisos ni el piso para poder colocarse en un mercado, precisamente por la afectación que enfrentan todos debido al desplome de la economía.
Entre tanto, el director de Fiscalización, Alberto Covarrubias, dijo que, por ahora, la autoridad municipal sólo se limita a pedirle a los dueños de negocios establecidos que adopten algunas medidas sanitarias, y dejó en claro que por ahora no hay instrucción de cierre de negocios.
Incluso, agregó que el grupo de inspectores a su cargo se reducirá a la mitad, en vista de que también se suspendió la revisión de permisos a los que están obligados los negocios, ya que ahora lo es urgente es poner a salvo a la comunidad.