Sigue sin uso y ahora abandonado el edificio de la Facultad de Química que estaba a un 90 por ciento de acabado cuando José Antonio Ruz Hernández fue impuesto en la Rectoría de la Universidad Autónoma del Carmen (UNACAR) el 23 de agosto de 2013.
En 2012, Sergio Augusto López Peña, antecesor a Ruz Hernández como rector, inició la construcción del inmueble y al año estaba listo, solo faltaba el mobiliario, pero Ruz Hernández lo abandonó.
Originalmente el edificio, que se está cayendo a pedazos, estaba contemplado para albergar laboratorios avanzados y con tecnología de punta que justificaría los 800 pesos que pagan cada semestre los alumnos por el “uso e laboratorios” que no usan.
La indiferencia del actual rector priista -a punto de cumplir dos periodos con los que se jubilará de por vida con el salario que percibe ahora integro tras su saqueos- a este edificio se nota hasta estos días con el evidente abandono en sus instalaciones.
Par Ruz Hernández, fue más importante el pago puntual de más de 6 millones de pesos anuales a empresas amigas como “Grupo Gema de Vigilancia y Protección Especializada S.A. de C.V.”.
Corrupción
Datos del Portal de Obligaciones y Transparencia del Gobierno Federal e información obtenida mediante solicitudes de información oficiales en poder de esta Casa Editorial, dan fe que en 2015 los gastos de publicidad de la UNACAR rebasaron los 3 millones de pesos y los contratos con Petróleos Mexicanos (PEMEX) iban en aumento, tanto así, que tan solo desde que Ruz Hernández -militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI)- fue rector en la institución, ingresaron como pago por esos servicios más de 2 mil millones de pesos.
Los contratos con PEMEX y las decisiones que tomó la UNACAR a cargo de Ruz Hernández en torno a ese dinero están guardadas con “candado”, esto luego que este medio ha solicitado en
innumerables solicitudes de información, copias de todo pero la respuesta siempre es incompleta, inexistente y condicionada a fuertes sumas de dinero.
En el 2015, Ruz Hernández canceló una inversión de apenas 5 millones y medio de pesos para instalar dos estaciones de Monitoreo de la Calidad del Aire precisamente en el edificio de adorno de la institución.
Todo pareció indicar que la inversión sería ejecutada pero a último momento se echó para atrás por un “recorte presupuestal”, cuando posiblemente podrían haber estado entrando en ese momento millones de pesos de PEMEX.
La entonces Secretaría de Medio Ambiente y Aprovechamiento Sustentable, a cargo de Evelia Rivera Arriaga, mencionó que el proyecto sentaría las bases sobre cuál es realmente la calidad del aire que estamos respirando o que tipo de gases de efecto invernadero se están teniendo en las dos más grandes ciudades de la entidad.
(Texto y fotos: Agustín Ferrer)