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Quintana Roo

Al afirmar que en un posible escenario de máximo contagio de COVID-19 en Quintana Roo podrían existir hasta mil 500 casos positivos de esta enfermedad, para cuya atención será insuficiente toda infraestructura hospitalaria disponible, el presidente del Colegio de Médicos de Quintana Roo, José Antonio Daniel Beltrán, consideró que ha habido tibieza por parte de las autoridades de gobierno, en la aplicación de sus acciones de “blindaje” a la entidad, dada la laxitud que aún se observa en las medidas impuestas lo que, como resultado, ubica a la entidad entre los tres primeros del país por tasa de incidencia de contagio.

El titular del mencionado organismo dijo que el que nuestro estado se ubique en los primeros tres sitios a escala nacional en incidencia de contagio del 9.3%, con un acumulado que hasta la noche de este sábado alcanzó los 216 diagnósticos positivos, que incluye 17 defunciones, es resultado de que pese al avance de esta pandemia “muchos no se están quedando en casa”, como desde un principio se solicitó, para aminorar los índices de transmisión de la enfermedad.

La institución colegiada estatal de profesionales de la salud emitió  un documento en el que establece 13 diferentes exhortos, para que durante esta contingencia los ciudadanos dieran seguimiento puntual.

Dicho exhorto establece como primer punto, el que la gente no salga de sus domicilios en caso de no ser estrictamente necesario, lo que en gran medida, recalcó, no ha sido cumplido ni se han impuesto, como en otros estados del país, medidas más enérgicas para lograr su cumplimiento.

De igual forma invita al lavado de manos de forma constante, mantener una sana distancia de dos metros, que tampoco se cumple en muchos casos, incluyendo los servicios de transporte colectivo y a las afueras de las tiendas de autoservicio, donde si bien se está limitando la entrada de personas, las que están en espera suelen aglomerarse.

Afirma que en términos generales, se tiene un retraso de más de una semana en la aplicación de un “blindaje total”, que incluye la restricción de actividades no esenciales, principalmente en municipios como Benito Juárez y Solidaridad, donde se concentra el mayor número de personas contagiadas y fallecidas por COVID-19 en el estado.

Dijo que de no emprenderse un mayor blindaje con medidas restrictivas más enérgicas hacia la gente que continúa saliendo de sus casas sin razones justificables de por medio, la tendencia al alza en casos de COVID-19 podría tener un pico máximo de hasta mil 500 enfermos, incluyendo trabajadores de los servicios de salud que aún carecen de las medidas de protección suficientes, para quienes, pese a los esfuerzos que se realizan, no habría capacidad de atención suficiente sobre una situación que requiere mayores medidas preventivas.

Con información de Raimon Rosado

Por Redacción Digital Por Esto!

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