Bendecidos a la puerta de su casa

Por Justino Xiu Chan

FELIPE CARRILLO PUERTO, 12 de abril.- Cientos de católicos desde sus hogares, participaron en la bendición de la ciudad con el Santísimo Sacramento, y solemne anuncio de la Resurrección, mismo que fue encabezado por los párrocos de la ciudad. En el recorrido se bendijeron agua y veladoras.

El Santísimo que era sostenido por el párroco Jiri Brabec L.C, mientras que el sacerdote Carl Francis Kuss, es quien se encargó de bendecir las calles de la ciudad, además del agua y veladoras, que los feligreses, sostenían en la puerta de sus viviendas al momento que pasaba las unidades en la que se desplazaban los  sacerdotes.

El derrotero que siguió el Santísimo, luego de salir de la Casa Cural, fue la avenida Lázaro Cárdenas, hasta llegar a la altura de la cárcel municipal, para posteriormente retornar hasta llegar a la altura de la calle 66 hasta llegar a la altura de la Escuela Normal Preescolar, hasta tomar la calle 95 hasta el oriente, hasta llegar a la altura de la avenida Benito Juárez, para enfilarse al norte.

De regreso sobre esta misma avenida, el Santísimo, fue alzado por el párroco para virarlo en los diferentes lados, en frente del Hospital General, no sin antes el sacerdote Carl Francis se encargó de bendecir, a las personas que habían sacado su veladora y agua para este acto religioso.

Luego del recorrido de estas dos principales avenidas, los párrocos se desplazaron en la 49 al oriente, para posteriormente tomar la calle 51 al poniente hasta cruzar en frente de las instalaciones del hospital, y así recorrer las calles impares de la ciudad.

En este recorrido se sumaron una decena de vehículos de fieles católicos que acompañaron a los párrocos de la ciudad. Aunque cerca del medio día se tuvo que suspender las bendiciones para proceder a encabezar la Misa de resurrección, en la capilla de la Casa Cural, que fue transmitido en las redes sociales y radio de la ciudad.

Más tarde se reanudó la actividad religiosa, donde se tuvo mayor participación de los fieles católicos, que esperaban frente a sus hogares el cruce de los párrocos que portaban el Santísimo Sacramento, para que les pudieran bendecir el agua, velas y veladoras.

La bendición de la ciudad, para alejar el mal, que en estos momentos se encuentra afectando al mundo, como el COVID-19, fue bien visto por los católicos que siguieron el acto religioso, mediante las plataformas digitales, tal como hace referencia Miriam Ciau, “gracias a nuestros sacerdotes, padre Karl y Jiri, por bendecir los hogares de nuestra ciudad Es muy reconfortante vivir este momento con Jesús Eucaristía Cristo resucitó, Aleluya”.