Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 1 de abril.- La contingencia sanitaria del coronavirus COVID-19 ha golpeado en lo económico a los distribuidores de cárnicos, pescados y mariscos, luego de que se desplomara la demanda de hoteles y restaurantes que es propia de la temporada de Cuaresma y de las vacaciones de Semana Santa.
Así lo señaló Daniel Cruz, encargado de la empresa La Popular, una de las principales distribuidoras de carnes, pescados y mariscos de la capital del estado, quien sostuvo que la contingencia sanitaria del coronavirus COVID-19, recientemente declarada emergencia sanitaria en el país, ha ocasionado un desplome de las ventas de sus principales clientes, que son los hoteles y restaurantes.
Las ventas han bajado en más del 70 por ciento, sostuvo Daniel Cruz, pues son muchos los restaurantes que tuvieron que cerrar por la contingencia sanitaria; mientras que aquellos que siguen dando servicio están comprando muy poco producto, derivado de la drástica disminución de su clientela.
Lo mismo ha ocurrido con los hoteles que tienen servicio de restaurante, los cuales reportan una ocupación de menos del 10 por ciento, de manera que han suspendido las compras de alimentos durante el tiempo que dure la contingencia.
Con respecto a los precios de los productos, Daniel Cruz dijo que éstos se mantienen sin variación, no se ha especulado con el costo y el abasto se ha mantenido sin afectación.
“Las ventas se mantienen gracias al consumo que nos hacen las familias chetumaleñas, quienes siguen viniendo a comprar y ya conocen la calidad de nuestros productos, aquí los atendemos con el mejor servicio y tomando las medidas preventivas para cuidar su salud”, concluyó Daniel Cruz.