Por Justino Xiu Chan
FELIPE CARRILLO PUERTO, 1 de abril.- Ante el incremento de número de casos de afectados por el COVID-19 en el país como en el estado de Quintana Roo fue detectado un extranjero que presentaba los síntomas de esta enfermedad y le pidieron que regresara a Bacalar, de donde había salido a bordo de un taxi.
La vigilancia en la zona centro y en los filtros instalados en los accesos a esta localidad se ha convertido en revisiones más rigurosas para toda aquella persona que no viva en el municipio.
Las autoridades de salud y del ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto decidieron mover los filtros sanitarios que habían sido colocados en los entronques de esta cabecera municipal, por lo que la tarde de ayer fueron trasladados a la altura del libramiento y la carretera federal 307.
Con ello evitar que los vehículos de paso no ingresen a la ciudad y se desvíen en el libramiento para seguir su marcha, para con ello evitar la propagación del coronavirus.
Únicamente ingresan a la ciudad vehículos procedentes de las localidades circunvecinas y los que radican en esta cabecera municipal, luego de ser cuestionados sobre su estado de salud.
Los retenes de las carreteras han sido nuevamente renovados con la instalación de luz.
La policía municipal como las autoridades de salud se mantienen en alerta con todas las personas que intentan ingresar al municipio de Felipe Carrillo Puerto, en el caso del extranjero, definitivamente no se le permitió la entrada, y los retenes permanecerán durante la cuarentena o hasta que las autoridades estatales consideren que no haya riesgo de la propagación del virus.
La seguridad en el municipio está reforzada para evitar los saqueos en los comercios del centro y en los retenes de las carreteras para evitar que personas foránea entren con el virus del COVID-19.