Por Raimon Rosado
Sin festejos, convivios, o actos de reconocimiento público y prácticamente sin manifestar abiertamente la significatividad de la fecha en su honor, unos tres mil trabajadores de enfermería de instituciones de salud pública y privadas de Quintana Roo, celebraron ayer 12 de mayo, el Día Internacional de la Enfermera, bajo las extremas exigencias de trabajo que han caracterizado la atención en salud durante la actual contingencia, principalmente en los hospitales donde se atiende a pacientes con COVID-19, por lo que lejos de desear recibir aplausos o felicitaciones, las enfermeras y enfermeros de la entidad y del resto del país, desean que la pandemia que estamos viviendo, sea el parteaguas que dé paso hacia la auténtica dignificación de su trabajo, señalaron, Carmina Javier Puc y Norma Valencia Gutiérrez, dirigente estatal y Secretaria General de los Colegios Nacional de Enfermería Mexicana y de Enfermeras de Quintana Roo, respectivamente.
Este año, en particular, ha sido particularmente difícil para este amplio sector de los trabajadores de la salud, pues a pesar de que debido a la contingencia, en lo que toca a las instancias estatales, han sido reforzadas con trabajadores de enfermería contratados como eventuales y del Sistema de Salud para el Bienestar (INSABI), la disponibilidad de personal es insuficiente para atender la actual sobredemanda, señala Carmina Javier,
Gracias a dicho reforzamiento en el Hospital General de Cancún, “Jesús Kumate Rodríguez”, reconvertido a centro de atención COVID, se dispone de una plantilla de 570 trabajadores de enfermería, ayuda en parte, no alcanza para hacer menos pesado el trabajo.
Por ello, afirmó que de manera literal, las enfermeras de los servicios de salud pública del estado, particularmente las avocadas a la atención de los pacientes con coronavirus, no tuvieron tiempo de celebrar nada, salvo en los instantes en los que colegas suyos, doctores y demás personas que recordaban la celebración de su día, se los hacían saber mediante felicitaciones de manera personal o por mensajes a sus teléfonos móviles.
Norma Valencia, afirmó que las extenuantes jornadas de trabajo, falta de insumos y un contexto en el que predominan los bajos salarios o no acordes a la capacidad profesional de quienes tiene conocimientos especializados, fueron nuevamente, una constante en la celebración de Día Internacional de la Enfermera, de este 2020.
Tanto ella como Carmina Javier, dijeron estar esperanzadas de que tras la actual experiencia que estamos viviendo, sea revalorado el trabajo de las enfermeras y enfermeros de Quintana Roo, de México y del mundo entero, al ser fundamental en situaciones de emergencia, como la que hoy nos toca vivir.
“Esperamos que los procesos para la creación y asignación de nuevas plazas, sean menos burocráticos, que tengamos la posibilidad de acceder a mejor capacitación y salarios, sí como una mejor organización del sector salud para enfrentar de mejor manera los imprevistos que como ahora, seguramente vendrán más adelante, en diferentes formas”, señaló la representante del Colegio de Enfermeras del estado.
Finalmente, calificaron como admirable la disposición y entereza que ha mostrado la gran mayoría de los trabajadores de enfermería de la entidad, a pesar del entorno por demás adverso al que ha tenido que enfrentarse, desde hace dos meses, cuando dio comienzo la contingencia.