Por Justino Xiu Chan
FELIPE CARRILLO PUERTO, 15 DE MAYO.- La actividad artesanal emprendida por mujeres mayas de la comunidad de Santa Rosa, como es el urdido de hamaca, ha sido uno de los más golpeados económicamente, por la crisis generada por el COVID-19.
Y el problema no es sólo porque no hay recursos para la adquisición de los insumos, sino también porque los mercados para su posible venta, como es el norte del estado, se encuentra cerrado.
La actividad artesanal que realiza doña Ramona Puc Cocom, de la comunidad indígena de Santa Rosa, como es el urdido de hamaca, es una actividad que en estos momentos está siendo golpeada severamente por la crisis económica, provocada por la emergencia sanitaria.
Doña Romana forma parte del grupo “Mujeres Mayas Trabajando”, integrado por ocho personas que hacen hamacas en sus diferentes presentaciones.
La fuente comentó -en lengua maya- que aprendió este oficio desde muy pequeña, con su padre, mediante fibra de henequén, pero ahora ya es distinto, más práctico. Ahora ya es más fácil, agregó, “pues podemos comprar el hilo de nylon para urdir la hamaca que nos soliciten. Sabemos las diferentes técnicas para realizar estos trabajos, pero desafortunadamente en su momento no aprendí a leer ni escribir y eso me lo está dificultando un poco, por los trámites que hay que hacer para tener regla la documentación.
Ventas escasean
Doña Ramona comentó que en estos momentos de emergencia por el COVID-19 lo está pasando difícil, ya que no pueden vender las hamacas. “No hay mercado, está cerrado, no podemos viajar al norte del estado para venderlas y que podamos comprar la materia prima”.
Mencionó que este confinamiento ordenado por las autoridades le está representado dificultades. “Debemos mantenernos en casa; en mi caso, he trabajado con la poca materia prima que me queda, pero no es mucho, y voy a seguir urdiendo hamacas hasta donde me alcance el hilo”.
Refiere que no saber leer ni escribir le ha truncado muchas cosas, como los trámites legales para solicitar algún crédito como los que están entregando por esta emergencia de salud.
Cabe mencionar que a pesar de la falta de materia primera, en lo que va de la temporada de confinamiento, doña Ramona ha elaborado por lo menos tres hamacas.
Explicó que las más caras son las que mediante la aplicación de varias técnicas se forman figuras y letras, que se pueden vender hasta en mil 500 pesos.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::: “Aprendí desde los siete años; me enseñó mi padre, mediante fibra de henequén, que era aún más complicado, pues se tenía que elaborar los hilos. Con el tiempo las cosas se han hecho más fáciles, ya podemos comprar hilos listos y agilizar el tiempo”.
Ramona Puc Cocom
Artesana