En desventaja en esta pandemia

Por Yolanda Gutiérrez

Insuficiente acceso a la información en el confinamiento de sus hogares y mala comunicación al realizar actividades esenciales fuera de sus casas son los principales inconvenientes a los que se enfrentan las personas con discapacidad auditiva ante la pandemia de COVID-19.

Daniel Sánchez Estrada, presidente de la asociación civil Manos Especiales, detalló que no todos los videos ni programas de televisión se muestran con subtítulos o intérpretes del lenguaje de señas, lo que pudiera privar de información importante a este sector de la población.

Señaló que también se les dificulta mucho la comunicación por el uso de cubrebocas cuando realizan actividades esenciales fuera de casa, porque no pueden entender lo que se les dice.

Como contrapunto, no afecta mucho a niños y adultos con esta condición el no poder salir de la casa, porque la forma predominante de comunicarse entre ellos es el lenguaje de señas y por ende son usuarios frecuentes de las videollamadas, con o sin contingencia.

Agregó que si una persona con discapacidad auditiva tiene que salir por alguna actividad esencial se le dificulta la comunicación por los cubrebocas, que se convierten en barreras para quienes no pueden escuchar.

Piden intérprete de señas  

Agregó que pese a los avances tecnológicos, no muchos incluyen al sector de los discapacitados auditivos e incluso, dijo que varias asociaciones ya pidieron al gobierno estatal un intérprete de lenguaje de señas en los videos que suben a las redes sociales sobre temas relacionados con la pandemia de COVID-19. Destacó la importancia de subtitular el material informativo en redes, especialmente si tiene que ver con la enfermedad.

Taller en línea 

Sánchez Estrada mencionó que el jueves 14 de mayo a través de la asociación Manos Especiales impartieron gratis un taller online de introducción a la lengua de señas mexicana y en un futuro contemplan ofrecer un curso básico sobre el mismo tema, de 10 horas de duración y a bajo costo.

Dijo que con la “Nueva Normalidad” vamos a vivir un buen tiempo con medidas de higiene extremas y el uso de cubrebocas se mantendrá, dificultando más la comunicación entre personas con discapacidad auditiva e interlocutores, a los que no podrán leer los labios para comprender lo que les dicen.

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“En el supermercado, por ejemplo, la persona que no escucha puede leer los labios y comprender lo que le dicen, pero al tener su interlocutor un cubrebocas se le dificulta, se corta el canal de la gesticulación y la lectura de labios; tampoco hay muchas personas que conozcan el lenguaje de señas”.

Daniel Sánchez Estrada

Pte. de Manos Especiales A.C.