Por Yolanda Gutiérrez
El sector de la sociedad que vive con alguna discapacidad, es un nicho de mercado para la actividad turística, que puede beneficiar a México porque el turista con discapacidad no viaja sólo, permanece más tiempo en los lugares que visita y deja mayor derrama económica, señaló Gloria Torruco Garza, ex presidenta del DIF Benito Juárez y presidenta de la fundación síndrome de Down “El Espacio de Michelle”, quien agregó que, con apoyo de expertos, prepara un proyecto en turismo inclusivo con el que se espera incrementar la ocupación hotelera y las divisas.
Aclaró que su aportación es de corazón, sin ningún interés económico de por medio, simplemente desea aportar su granito de arena.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 10% de la población del planeta, unos 650 millones de personas, viven con una discapacidad y de éstas, cerca del 7% , alrededor de 4 millones 550 mil, podrían ser turistas potenciales en destinos de Quintana Roo, pero necesitan instalaciones adaptados a sus diferentes condiciones.
Gloria Torruco dijo que hace siete años inauguró la fundación “El espacio de Michelle”, por su hija nacida con Síndrome de Down y desde entonces se ha dedicado a prepararse y luchar por la inclusión en todos los ámbitos.
“Se da la oportunidad de empujar un proyecto nuevo en turismo inclusivo y trato de aportar un granito de arena para México; el tema de la discapacidad es un producto que beneficia a México, porque el turista con discapacidad viaja con amigos, familiares, gasta más y se queda más tiempo en los lugares que visita, estos son los números que dan los profesionistas de los que estoy rodeada”.
Recordó que cuando fungió como presidenta del DIF Benito Juárez tenía muchos planes para hacer el municipio incluyente y convertirlo en un lugar más funcional para las personas con discapacidad, pero “lamentablemente no se le dio la importancia”.
Torruco Garza fue clara al expresar que está trabajando con varios expertos y su ayuda de manera voluntaria, como aportación a la Secretaría de Turismo y a los empresarios, para que puedan generar un producto nuevo, que conlleve una mayor ocupación y más divisas.
“Pero que quede claro que es una aportación totalmente de corazón, nada económico de por medio, quiero aportar a mi país y mi municipio porque vivo la discapacidad todos los días; simplemente doy ideas, sensibilizo y ayudo en lo que puedo, para que el proyecto de turismo inclusivo llegue a buen fin".