Por Luis Enrique Tuz
BACALAR, 12 de junio.- Una riesgosa y peligrosa movilidad se está dando en el municipio Bacalar, pues los habitantes y visitantes no respetan los protocolos de seguridad e higiene que se han implementado durante la pandemia del coronavirus COVID-19, la cual se encuentra en su parte más alta.
Y es que el municipio Bacalar se ubica en la región sur del semáforo epidemiológico de Quintana Roo y que está en color rojo, junto con Othón P. Blanco, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos.
Las tiendas de autoservicio de Bacalar ubicadas a lo largo del libramiento se encuentran concurridas de consumidores, los cuales incluso forman una larga fila humana sin guardar la sana distancia, y alguno no portan el cubrebocas por no considerarlo importante.
Aunque Bacalar se encuentra con 10 casos positivos de coronavirus, 2 recuperados y cero defunciones, en el libramiento circulan cientos de personas a la capital del estado, la cual tiene uno de los más altos índices de contagio en la última semana, y otros viajan a la zona norte de la entidad en donde se tienen altos porcentajes enfermos y defunciones.
Asimismo, se puede observar una gran movilidad en las ferreterías, tiendas de artesanías, calles y puestos de ventas de comida, tal parece que no le toman seriedad a los casos de coronavirus COVID-19 que se están registrando en los últimos días.
En el filtro sanitario hacia Chetumal nuevamente se presentó una gran movilidad de automóviles, camiones de carga, autobuses y combis de pasajeros, incluso la fila de vehículos llegó hasta la comunidad Huay-Pix, y por momentos fue más allá.
Los encargados del filtro sanitario dieron a conocer que este viernes se incrementó la movilidad vehicular, sobre todo en conductores de automóviles que ingresaban a la capital del estado, la cual se encuentra en semáforo rojo.
En la capital del estado como es costumbre se registró una gran movilidad de personas en los mercados, centros comerciales y bancos, pues la mayoría acudió a realizar sus compras y a cobrar la quincena.
En los mercados públicos en donde se concentra el mayor foco de infección del coronavirus COVID-19 se observó a unas personas sin el cubrebocas, con lo que demuestran que no tienen temor a ser contagiados.