* En vez de que la ciudadanía se alegre por los trabajos que realiza la paraestatal en beneficio de la sociedad, sus operaciones se convierten en un “dolor de cabeza”
Por Moisés Omar Soto Suárez
CHETUMAL, 16 de junio.- Las obras de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) siguen siendo el dolor de cabeza de la ciudadanía en Chetumal, ante las zanjas y boquetes sin rellenar en la avenida Insurgentes con Constituyentes del 74, desde donde inicia una larga zanga sin rellenar con asfalto y que ha sido causa de caídas de motociclistas.
Y es que con las lluvias las zanjas y boquetes que va dejando a su paso la dependencia estatal se convierten en trampas peligrosas, pues al encharcarse las calles las zanjas no se ven y el relleno se deslava, por lo que caen en esa zona las motocicletas y automóviles, sufriendo impactos en la suspensión.
Casos varios han sido reportados por la ciudadanía, como la citada zanja justo al dar vuelta en el cruce de la avenida Insurgentes con prolongación Constituyentes, cuyo boquete obliga a los conductores a maniobrar y abrirse hasta el otro carril, para poder doblar y continuar.
De lo contrario, se termina cayendo en la zanja, que continúa a lo largo de la vialidad y pegado a la guarnición, pero que ha provocado varias caídas, sobre todo de motociclistas.
Mientras que la CAPA se tarda meses en pavimentar la vía de rodamiento, que tanto se había gestionado por la misma población, evidenciándose la mala planeación de las obras, “destruir calles ya reparadas, para introducir ductos del agua”, señalaron los inconformes.