Por Yolanda Gutiérrez
Durante la etapa de confinamiento por el COVID-19, el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sippina) en Quintana Roo, dio seguimiento a los casos de 48 niños y niñas violentados sexualmente, en su mayoría de los municipios Benito Juárez, Solidaridad, Felipe Carrillo Puerto y Othón P. Blanco, aunque el número podría ser mayor, informó Norma Gabriela Salazar Rivera, secretaria ejecutiva de Sipinna en el estado.
Detalló que son pocos los casos que salen a la luz pública en comparación con los que perpetran.
Mencionó que según datos de la Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), por cada diez casos de violencia sexual se denuncia uno, lo que se debe a que generalmente el delito lo cometen familiares o allegados del menor, y por eso la familia prefiere mantenerlo en secreto.
Aseguró que tanto el caso de la menor de cinco años violentada sexualmente por su padre, como el de la adolescente de 16, que también fue atacada por su progenitor, son del conocimiento de la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales, al haberse interpuesto las demandas en ambos casos y el Sistema verificará el correcto seguimiento de los procedimientos.
Sin denuncia, difícil tener dato real
Dijo que si no hay una denuncia, es complicado saber de estos casos de violencia sexual, que deben denunciarse en la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales y manifestó que hay personas que acuden para interponerla a la Procuraduría de Protección del DIF, que tiene la obligación de notificar a la Fiscalía.
Explicó que como Sipinna, la tarea es verificar que no se violenten los derechos de los menores, señalar lo que pueda fallar e instruir sobre qué dependencias es preponderante que intervengan en cada caso particular.
Que no revictimicen a menores
Salazar Rivera dijo que el Sipinna supervisa los casos de las niñas de cinco y 16 años que fueron violentadas sexualmente por sus padres y verificará que los procedimientos se lleven a cabo conforme a derecho, que no se revictimice a las menores y que las denuncias prosperen, así como que las niñas sean atendidas en aspecto físico, psicológico y jurídico.
Mencionó que Benito Juárez, Solidaridad, Cozumel, Felipe Carrillo Puerto y Othón P. Blanco, son los municipios en los que se ha detectado un mayor número de violaciones y Sipinna tiene un mecanismo para dar atención expresamente a estas demarcaciones con chats disponibles las 24 horas.
Sin distinción de condición social
A pregunta expresa, Norma Salazar manifestó que los casos de violencia sexual a menores se registran por igual en zonas rurales y urbanas del estado.
Sin embargo, sí dijo que generalmente el común denominador es el silencio de los que rodean a la niña, niño o adolescente violentado sexualmente, quienes prefieren guardarlo como un secreto familiar, porque el responsable es un pariente muy cercano.