Por Santos Gabriel Us Ake
La afectación por la pandemia se refleja en la necesidad de muchas familias por salir a buscar apoyo, y se puede notar en el palacio municipal un promedio de 50 personas que acuden de lunes a viernes en busca de ayuda.
Entre las solicitudes más recurrentes se encuentran los medicamentos, el empleo y las despensas, y por lo regular son personas vulnerables, son adultos mayores o no tienen familiares que los protejan y les brinden lo necesario para sobrellevar la crisis de la pandemia del coronavirus.
Desde el inicio de la “Nueva Normalidad”, el pasado 1 de junio han transcurrido 19 días, y el 8 del mismo mes cambió el Semáforo Rojo a Naranja para reactivación de algunas actividades económicas, pero aún hay muchas familias que siguen sufriendo carencias.
Por ejemplo, la señora Dalia López García acude todos los días a solicitar ayuda económica para comprar los medicamentos que requiere para atender su padecimiento crónico; es ama de casa en la colonia irregular Valle Verde, lava roja ajena para sostenerse económicamente, una hija de 15 años depende de ella, debe 140 de consumo de energía eléctrica, y la situación es muy difícil para ella porque su esposo falleció hace tres años.
Su hija tuvo que abandonar los estudios porque no pudo conseguir una beca, no puede costear su preparación académica y por eso sale a tocar las puertas de los regidores y de la presidencia municipal en busca de ayuda.
Por su parte, Jair Osorio López, de 32 años, anda buscando empleo y mientras camina en los pasillos e inmediaciones del palacio municipal, ofrece en venta palomitas de maíz y dulces para poder sobrevivir.
Relató que trabajó en un conocido restaurante de la avenida Uxmal empanizando pollo, pero no le pagaron dos meses de labores, y a pesar de que acude a cobrar el salario que le deben, sólo le responden que regrese otro día.
Don Asterio Puc Marfil, de 89 años, y ex chiclero, acudió a la presidencia municipal a solicitar ayuda para saber las radiografías de una mano izquierda y el hombro derecho, lastimados por una caída que sufrió en su casa, y le dijeron que será atendido por la Dirección de Gestión Social; por su parte María de los Ángeles Solís Enríquez, vendedora de ropa de segunda en Leona Vicario, dijo que padece depresión desde hace cuatro meses y además requiere un análisis de laboratorio clínico.