Chetumal.- Trabajadores de la Confederación de Obreros y Campesinos (CROC) sienten preocupación debido a los 132 casos positivos de COVID-19 que se han registrado en este inicio de mes.
"Con estos números vamos de regreso al color rojo del semáforo estatal de riesgo epidemiológico. No se nota una pronta disminución sino todo lo contrario", señaló César Antonio Iuit, dirigente municipal de la confederación.
La preocupación radica en que al regresar al semáforo rojo tendrían que volver a cerrar los pequeños negocios mientras que los obreros y productores tampoco podrían trabajar.
Explicó que el martes se registraron 60 nuevos casos y ayer 72 nuevos casos de COVID-19 en la capital del Estado, superando incluso al municipio de Benito Juárez con 64 nuevos casos.
Antonio Iuit destacó que durante los tres meses que lleva la pandemia, los obreros no tuvieron entradas económicas y muchos se endeudaron para poder mantener a sus familias. Ahora, están en busca de empleo pero temen que el semáforo se vuelva a posicionar en rojo.
Asimismo, pidió a las autoridades ser más estrictas con las personas que no cumplan las medidas sanitarias. "Entre 250 a 300 pequeños comerciantes afiliados a la CROC no han podido abrir sus negocios, debido a que quedaron endeudados y no tienen capital para una nueva inversión", detalló.
La confederación cuenta con 800 afiliados en Othón P. Blanco y los que aún no abren sus negocios están en busca de trabajo.
"Los pequeños comerciantes de calzado, ropa, bisutería y otros que se dedican a la venta de productos que no son de primera necesidad, son los que se quedaron sin trabajar y lo más seguro es que emigren hacia los destinos turísticos en busca de empleo", finalizó.
Con información de Luis Enrique Tuz
Por Redacción Digital Por Esto!
GM