A tres semanas de regresar a las calles del primer cuadro del centro histórico, los vendedores ambulantes experimentan poca venta de sus productos, pero tienen confianza que en esta temporada vacacional de verano mejoren sus ingresos.
Se les autorizó el retorno a la actividad a una veintena de vendedores el 15 de junio por parte de Fiscalización municipal, luego de tomar cursos sobre el protocolo de control sanitario; desde ese día se han sumado otros, de los cuales, algunos acaban de retornar de sus lugares de origen en donde se refugiaron durante este tiempo de confinamiento.
Son vendedores de artesanías, en su gran mayoría, como pulseras, collares, bolsos, monederos, carteras de chaquiras. Muchos de los productos proceden de Chiapas, entidad también de algunos vendedores que ya tienen tiempo de vivir en Isla Mujeres.
Uno de ellos, es Alexander Hernández Hernández, de 17 años, quien arribó con su mamá a los seis años edad. Aquí cursó su primaria y desde los 13 años se dedica de lleno a colocar su “puesto” en la banqueta de la calle Carlos Lazo, que conduce a Playa Norte. Sostiene la educación de sus hermanitos, luego de que su papá los abandonó.
Ayer regresó a trabajar, luego de su retorno de San Juan Chamula, Chiapas. “No vendí nada ayer, ahora espero llevar algo a casa”: dijo al mediodía de ayer miércoles cuando se acercó un primer cliente preguntando el precio de sus productos.
Cuenta que tiene mercancía que ofrecer durante el arranque de la temporada de verano y que necesita hacer dinero porque el resto de la familia retornará en octubre próximo, cuando creen que mejorarán las condiciones en la isla.
Él y la familia han sobrevivido durante todo este tiempo con préstamos de dinero.
Otro caso, es el del vendedor de servicio al turismo, Marcos Velázquez, y como él hay alrededor de 40 más sobre el malecón Rueda Medina, quien manifestó que los ingresos que tiene en estos días son mínimos, “hay días que no llevamos nada a la familia”, manifestó.
Habló del nivel de necesidad que enfrentan durante la pandemia, en la que la poca ayuda de despensas entregada por las autoridades no alivia mucho el problema de alimento de las familias.
También hay paleteros que buscan comerciar sus productos al turismo durante la “Nueva Normalidad”, todos cumplieron con los requisitos para ser autorizados, portan cubrebocas y gel en envases pequeños para limpiarse las manos o bien las del cliente.
Por Ovidio López