Las rentas en la zona centro de Cancún bajan de precio ante la falta de arrendatarios; hay opciones de cuartos entre los mil 300 y 2 mil pesos, más los gastos de servicios de agua y luz entre los 50 y 100 pesos al mes. Algunos arrendadores refieren que no hay límite de cupo mientras se pague el monto de la renta cada mes, pero otros sí ponen límites a los futuros inquilinos.
En la zona de "El Crucero" de Cancún y en las supermanzanas 64, 68, 67 y 72, existen casas y edificios que ofrecen cuartos en renta a “precios accesibles”.
Muchas de estas casas tienen fachadas descuidadas y sus interiores están completamente deteriorados, pero sin importar las circunstancias, muchas personas están habitando estos lugares por la cercanía con el primer cuadro de la ciudad y porque las rentas se ajustan a su bolsillo.
Luego de que muchos trabajadores regresaran a sus estados de origen por la falta de empleo ante la pandemia de COVID-19, una gran cantidad de los llamados “cuartos de vencidad” o "cuarterías" en la zona de "El Crucero", quedaron deshabitados, lo que ha generado una sobreoferta de alquiler.
Una casera de la supermanzana 67 ofrece un cuarto en el fondo de su casa y pide una renta mensual de mil 300 pesos“por la pandemia”, cuando antes la renta era de mil 500, con cupo para cuatro personas.
“Mientras más gente haya más agua pagas, si son dos personas, cobro 70 pesos y ya si son cuatro, son 100 pesos al mes; mientras más cuidemos el agua, menos pagamos”, dijo.
La señora preguntó cuál era el sexo de los inquilinos y aclaró que no le renta a borrachos. Al cuestionarle sobre el pago de la luz, dijo que el cuarto tiene su propio medidor. La estancia es apenas un cuadro de tres metros cuadrados aproximadamente, con paredes deterioradas, mal olor y un baño completo apenas limpio.
En la supermanzana 64, en un edificio color amarillo se ofrecen rentas con un letrero colgado en la reja. Al preguntar por el precio del cuarto, la casera refirió que la renta está en 2 mil pesos el mes y se cobra un depósito de mil pesos y 120 pesos por el consumo del agua. Las condiciones a simple vista eran más idóneas y presentaba un ambiente vecinal más ameno.
En la supermanzana 68 hay una cuartería tipo vecindad, con ropa colgada fuera y paredes despintadas. En la entrada atiende una señora que amablemente te da una llave para que cheques los cuartos que tiene disponibles. Al entrar a la vivienda, se puede notar la antigüedad del edificio, puertas oxidadas y ventanas sucias; el aposento es un área de dos metros cuadrados, con un piso lleno de suciedad y un baño completamente deteriorado, lleno de sarro y hongos.
La casera de la estancia informó que está cobrando mil 300 pesos por habitación y pueden entrar las personas que uno desee por el mismo precio.En el caso de los servicios de agua y luz, cada cuarto paga lo que consume.
“Aquí una vez tuve un grupo de ocho carpinteros que vivían en el cuarto número 12 que acabas de ver; dormían en el piso o como Dios les daba a entender”, expresó.
Ante la precaria situación que se vive en el destino turístico, muchas personas y familias se han resignado a vivir en estas cuarterías, ya que los gastos se dividen entre los que quepan dentro del mismo cuarto y se localizan cerca de sus empleos.
En su mayoría son trabajadores de la construcción y obreros que llegan a Cancún por una mejor oportunidad de trabajo, pero muchas veces tienen que ajustarse a vivir en estos lugares para hacer rendir la quincena.
En la zona de "El Crucero" hay aproximadamente unos 30 letreros colgados en las afueras de los domicilios ofreciendo prácticamente el mismo servicio, la renta de un cuarto de apenas unos metros con servicios básicos que se añaden al pago mensual.
Por Diego Ramos