La Comisión de Derechos Humanos en Quintana Roo abrirá una investigación para conocer si alguna autoridad municipal o estatal incurrió en omisión respecto al caso del menor de 11 años de edad que fue maltratado por su padrastro el pasado fin de semana, confirmó la visitadora adjunta del organismo, María del Mar Barrera Aguilar.
Luego de que por medio de vecinos se supiera que únicamente elementos de la policía municipal arribaron la madrugada del sábado para auxiliar a un menor de 11 años de edad en el fraccionamiento El Encanto, la titular de Derechos Humanos comunicó que “se están abriendo las quejas de oficio para verificar la actuación de todas las autoridades que intervinieron en este caso, para ver si hubo alguna violación a los derechos de menor”.
Del mismo modo, agregó que están verificando que existan las redes de apoyo y que las actuaciones de las autoridades sean rápidas, “que no haya una dilación en alguna investigación, esto involucra a las autoridades que están mencionando los medios de comunicación”, dijo.
El día de los hechos, vecinos señalaron que esa madrugada solamente estuvo la policía municipal, pero que no hubo nadie de la Fiscalía General del Estado, ni personal del DIF municipal, tampoco del Grupo Especial de Atención a Víctimas de Violencia Familiar y de Género (Geavig), por eso se abrió la queja de oficio para conocer si alguna autoridad incurrió en omisión o si intervinieron para salvaguardar la integridad del pequeño.
Como se recordará, el sábado se conoció el caso de un niño de 11 años de edad que de acuerdo con lo que relató a los vecinos del fraccionamiento El Encanto, fue castigado por su padrastro por la muerte de su mascota, un loro. El castigo que le aplicaron, porque la madre biológica de él sabía, fue dejarlo desnudo para que durmiera a la intemperie, donde era picado por los moscos, además de que tenía que llenar dos cubetas de tierra de un área del monte porque presuntamente ahí sería su tumba, según lo que le dijo su padrastro.
Ese día elementos de la policía municipal fueron alertados de la situación por los vecinos y al llegar al lugar, uno de los policías se quitó la camisola para entregársela al niño y se pudiera cubrir, luego fue trasladado a la Fiscalía General del Estado.
El padrastro y la madre biológica del menor no han sido ubicados, sin embargo la Fiscalía General del Estado inició una carpeta de investigación por violencia familiar y serán citados a declarar.
Por Gabriel Aguilar