La pandemia del COVID-19“hundió” las actividades marítimas del Muelle Fiscal de Chetumal al registrar un decremento anual de 64.7 % durante los primeros ocho meses del año, de acuerdo con estadísticas de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo).
Las actividades de taxi marítimo entre Chetumal y las islas de San Pedro y Cayo Caulker, en Belice, se mantienen suspendidas desde abril pasado a consecuencia de la declaratoria de emergencia sanitaria por COVID-19.
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La inactividad por cinco meses ha causado una caída anual de 64.7 % en el movimiento de pasajeros en la terminal marítima de Chetumal, durante el periodo de enero a agosto de 2019 y 2020.
En los primeros ocho meses de 2019 se reportó un flujo de 16 mil 580 pasajeros, mientras que en el presente año fue de apenas de 5 mil 840 pasajeros. En cuanto a movimientos marítimos, el año pasado se registraron 478 entradas y salidas en el Muelle Fiscal de Chetumal, pero este 2020 se han tenido 148 movimientos en los primeros ocho meses.
Esto es porque como ya se dijo en un principio, de abril a agosto de 2020 no ha habido actividad en el puerto marítimo de la capital del estado, de manera que el registro de movimientos y traslado de pasajeros corresponde al primer trimestre del año (enero-marzo), antes de que se suspendieran las actividades por la pandemia del COVID-19.
En Chetumal opera el servicio de taxi marítimo entre San Pedro y Cayo Caulker, en Belice, destinos que se encuentran en situación de emergencia al registrar cerca de 200 casos positivos de COVID-19, de un total de 668 casos confirmados en dicho país, por lo que el gobierno beliceño ha decidido ponerlos en aislamiento o cuarentena temporal.
La isla de San Pedro ha sido declarada por las autoridades beliceñas como el “epicentro del virus”, al registrar más de 150 casos de la enfermedad, por lo que desde el pasado 7 de agosto se tomaron medidas extremas de control, vigilancia y prevención epidemiológica.
Por Gabriel E. Manzanilla