“Quiero pensar que sí están trabajando a profundidad en el caso, pero no hay ningún indicio o noticia de ella. En algún momento dimos algunos datos y nos dijeron que era información importante y que podían hacer algo con esa información, pero hasta el día de hoy no ha habido un avance de la investigación”.
Lo anterior fueron las palabras de Guadalupe Arias Silva, madre de la desaparecida Ingrid Estephanie Vázquez Arias, de quien, hasta la fecha, la Fiscalía General del Estado no ha dado señales de su paradero, a pesar de que han sido revelados indicios de que la joven privada de su libertad está en Cancún.
En septiembre del año pasado una joven a la que quisieron secuestrar en Plaza Las Américas, señaló que en la camioneta en la que la quisieron subir iban dos chicas drogadas, vestidas con una bata y calzones blancos.
“Ella antes de escapar pudo reconocer a una de ellas, a Ingrid Estephanie. La joven relató que aquellas dos chicas no se podían ni parar de tan drogadas que estaban”.
Cuando sucedió el hecho, la chica a la que quisieron secuestrar puso una denuncia, sin embargo cuando la mamá de Ingrid quiso saber sobre el caso, la respuesta no fue la esperada.
“Hablé con las personas que llevaban el caso, sólo me dijeron: “vamos a sacar la foto de las placas y los vídeos”; pero hasta el día de hoy no nos han mostrado nada, yo quiero ser optimista y pensar que no lo muestran para no entorpecer alguna investigación”.
El último día que supo de ella
El sábado 15 de diciembre de 2018 Ingrid Estephanie salió a un bar a ver una pelea de box con una amiga que la fue a buscar hasta su casa, pero una vez ahí se fue con otra muchacha de nombre Lizet Alejandra a un antro de la Zona Hotelera.
“Lizet Alejandra dijo que mientras ella peleaba con su novio, a las fueras del lugar, mi hija entró al antro y cuando entró a buscarla ya no volvió a ver a mi hija, le estuvo marcando muchas veces, pero nunca le contestó”, explicó la madre.
La última vez que Ingrid mostró señales de estar en línea desde su teléfono fue a las tres de la mañana del domingo 16 de septiembre, y desde esa hora nadie más la vio ni volvió saber de ella.
Los padres intentaron localizarla hasta la mañana de ese mismo domingo de 2018, pues para ellos era normal que en algunas ocasiones no llegara a dormir porque se quedaba en la casa de alguna amiga, pero ese día Ingrid no atendió ninguna llamada.
“Aunque no durmiera aquí, siempre llegaba a la casa entre las 10 de la mañana y 12 del día, y aparte nunca traía su teléfono sin carga, nunca traía el teléfono apagado, jamás”, expresó.
Hicieron llamadas tras llamada durante todo ese domingo; ya en la madrugada del lunes 17 de diciembre de 2018 los padres se angustiaron y se desesperaron porque tenían el presentimiento de que algo malo le había pasado a Ingrid.
“Publicamos su foto con sus datos en redes sociales en el momento que desapareció, con la esperanza de que alguien la viera y reconociera, o que alguien que hubiera visto algo, pero nadie dice nada. Sus amistades no hablan, ya sea por miedo o porque no les importa, no lo sé…”, dijo.
La madre avisó a las autoridades aquel lunes 17 de diciembre de 2018, y rápidamente se emitió la “Alerta Alba” en todo el estado para notificar la desaparición de su hija, que en ese entonces tenía 20 años.
“Empezamos a ir diario a la Fiscalía para ver si sabían algo de mi hija; luego pudimos contactar a la chica con la estuvo y la Fiscalía la citó una única vez, pero por lo que tengo entendido le perdieron la pista, ya que dio de baja todas sus cuentas de redes sociales, aunque supimos por los amigos de mi hija que esa chica trabaja en un antro. Hasta nos mandaron fotos donde salía casi desnuda. Yo siempre pensé que no era mexicana, parecía colombiana”, detalló.
La madre de Ingrid sospecha que la amiga con la que se fue su hija la noche del sábado 15 tuvo algo que ver con la desaparición, ya que supo por viva voz de otras jóvenes que aquella chica también las había invitado a salir, pero nunca aceptaron porque les dio “mala espina”.
“La Fiscalía no hizo nada en su contra porque no tenían pruebas concretas para ligarla con la desaparición de mi hija, porque me dijeron que, si lo hacían, irían en contra de ley”, dijo.
En lo que va de 2020 la familia de Ingrid no ha regresado a la Fiscalía pero se mantiene en contacto con el “licenciado” que está revisando su caso.
“A veces me contesta, a veces me deja en visto, pero yo pienso, ¿qué puede hacer el hombre aquí en la tierra? Yo no dejo de orar por mi hija, tengo fe en Dios que algún día va a regresar, sino es así, Dios sabrá”, expresó.
Las palabras de Guadalupe fueron de resignación pero sus ojos estaban llenos de esperanza.
Es un proceso difícil el aceptar que Ingrid está desaparecida, a la fecha su esposo y sus otros hijos no aceptan que la joven, quien actualmente tiene 22 años, ya no esté a su lado.
“Todo aquí nos recuerda a ella. Yo veo la veo en las chicas que tienen su cabello largo y su fisonomía, siento que es ella. A veces hay días grises, pero entre todos nos levantamos el ánimo. Yo me refugio en mi trabajo y mi esposo en el suyo, nosotros como padres no nos podemos vencer porque tenemos dos hijos más que sacar adelante y nos mantenemos con la esperanza de que algún día todo esto termine y que puedan decirnos aquí está tu hija, ya regreso, o que puedan decir, no la libró, está muerta”, relató.
Lo que más le preocupa a Guadalupe es no saber qué ha pasado con su hija, ya que permanece con la idea de que la están lastimando, obligando a hacer algo que ella no quiere, si la están prostituyendo, torturando o humillando.
La pista más reciente
La madre de Ingrid añadió que hubo una última pista apenas el mes pasado, cuando se suscitó el caso del desmantelamiento de una casa en Playa del Carmen, donde había trata de blancas, y se rescataron a 14 mujeres a través de una investigación que realizó la policía cibernética de la FGE, donde se detectó en redes sociales un anuncio publicitario relacionado con prácticas sexuales.
“Cuando me enteré de eso, en seguida me comuniqué con la Fiscalía y pregunté si alguna de las rescatadas era mi hija y me dijeron que no, pero el licenciado me explicó que ese desmantelamiento estaba vinculado con la investigación de mi hija, debido a unas fotos que estaban circulando en redes sociales, donde se ofrecen servicios sexuales a nombre de Ingrid y tienen fotos de ella”, detalló.
Guadalupe explicó que las fotografías que ella vio son de las que estaban en sus redes sociales, pero también había otras fotos recientes donde Ingrid aparecía en ropa interior.
“Cuando vi esas fotos sentí que el mundo se me venía encima al pensar cómo están divulgando y avergonzando a mi hija de esa manera”, expresó.
La madre hasta la fecha no entiende por qué la Fiscalía no ha actuado de manera pronta, ya que considera que las pistas que ya existen son esenciales y claves para encontrar a su hija, ya que también el 17 de diciembre de 2018 la familia se percató que alguien dio de baja todas a sus cuentas de redes sociales y posteriormente las reactivó.
En todo lo que va del año, la Fiscalía General del Estado no se ha comunicado con la familia. La madre es la que tiene que estar hablando para saber cómo se va desarrollando el caso, el cual se mantiene sin ningún avance concreto, pero Guadalupe no pierde la esperanza de que algún día volverá a ver a Ingrid.
“Todas las mañanas que estoy aquí siento que va entrar por esa puerta como lo hacía siempre cuando llegaba de la escuela y se sentaba a desayunar conmigo en la mesa. A veces en las madrugadas siento que va a llegar y me va a decir: ¡Mami, ya llegué! No hay ni un solo día en que no la espere o sienta que así va a ser. Todos los días me levanto y le doy a gracias a Dios y pienso: hoy falta un día menos para volver a ver a mi hija”, finalizó.
Por Diego Ramos