Aunque delitos como la violación, los feminicidios, las extorsiones y el narcomenudeo han tenido un incremento anual en el estado, de acuerdo con las cifras reportadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el gobernador Carlos Joaquín González descartó el cambio del secretario de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra, cuyo desempeño ha sido duramente cuestionado por diputados locales, empresarios, asociaciones civiles y ciudadanía en general.
Alberto Capella Ibarra fue nombrado titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Quintana Roo en septiembre de 2018, procedente del estado de Morelos, donde se desempeñó como titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CESP).
Su designación fue polémica y muy cuestionada en el estado, especialmente por las denuncias en su contra por presunto desvío de recursos federales provenientes del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg), correspondientes a los ejercicios 2016, 2017 y 2018, cuando era comisionado de Seguridad del estado de Morelos durante el gobierno de Graco Ramírez.
Por este asunto el gobierno de Morelos, encabezado por Cuauhtémoc Blanco Bravo, lo denunció ante la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y otras instancias relacionadas, e incluso le advirtió al gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, “que tuviera cuidado porque en Morelos hizo un desastre en el tema de la seguridad”.
Como secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo, Capella fue acusado en febrero del año en curso de presunto espionaje, persecución y extorsiones en contra de empresarios.
A los pocos meses de su llegada al estado, Alberto Capella compareció ante diputados de la XV Legislatura del Congreso de Quintana Roo, comprometiéndose públicamente a que en un año se verían resultados favorables en materia de seguridad.
Sin embargo, las estadísticas del SESNSP demostraron todo lo contrario, ya que en 2018 se reportaron 936 homicidios en Quintana Roo, mientras que en 2019 la cifra aumentó a mil 500, es decir, que este delito considerado de alto impacto creció un 60 por ciento durante el primer año que Capella Ibarra estuvo al frente de la SSP.
Otros delitos que aumentaron entre 2018 y 2019 fueron los feminicidios, al pasar de 8 a 16 casos; secuestros, de 14 a 24; violaciones, de 136 a 263; robos, de 14 mil 318 a 20 mil 50; extorsiones, de 126 a 276; narcomenudeo, de 500 a mil 28, entre otros.
Aunque en su segundo año (2019-2020) la incidencia delictiva ha disminuido ligeramente en delitos como homicidio, robos y otros, atribuyéndolo en parte a la emergencia sanitaria por COVID-19, Alberto Capella sigue descuidando la seguridad en el estado, ya que en los primeros siete meses del año en curso se reportó un incremento anual de las violaciones, que crecieron en un 180 por ciento; los feminicidios, en un 17 por ciento; así como el narcomenudeo y las extorsiones, ambos con un incremento del 6 por ciento.
A pesar de todo lo anterior, el gobernador Carlos Joaquín descartó un relevo en la Secretaría de Seguridad Pública, tras asegurar que se están cumpliendo los objetivos en materia de seguridad.
Entrevistado este día en la ceremonia cívico militar del 173 Aniversario de la Gesta Heroica de los Niños Heroes de Chapultepec, y a pregunta expresa sobre si va a cambiar a Alberto Capella Ibarra por los deficientes resultados y la desaprobación que se ha ganado de diputados locales, empresarios, asociaciones civiles y ciudadanía en general, el gobernador Carlos Joaquín dijo que no lo hará, que no es algo que esté considerado.
“Yo normalmente hago las evaluaciones de trabajo de todo el gabinete y tomo decisiones respecto de sus propios objetivos”, señaló el mandatario estatal.
Grito de Independencia
En otro tema, dio a conocer que el tradicional evento del Grito de Independencia será cambiando por un “Grito Virtual”, atendiendo a los protocolos de seguridad y prevención sanitaria contra el COVID-19.
Por primera vez en la historia quintanarroense y derivado de la actual emergencia sanitaria, la ceremonia conmemorativa del 15 de septiembre se tendrá que adaptar a la “Nueva” Normalidad, por lo que se realizará sin público y se transmitirá por redes sociales y demás canales de comunicación, indicó el gobernador.
La pandemia del COVID-19 no permite los eventos públicos con aglomeraciones de personas, y es por ello que en esta ocasión los quintanarroenses darán el Grito de Independencia desde sus hogares, mientras que el evento oficial será privado y con reducido número de invitados.
La capital del Estado ha sido por tradición la sede de los festejos patrios, se acostumbra realizar en la plaza del Palacio de Gobierno, frente al Boulevard Bahía y la Explanada de la Bandera, en un evento que es acompañado de miles de espectadores y el uso de fuegos artificiales que iluminan el cielo de todo tipo de colores.
Por Gabriel E. Manzanilla